Opinión

Derechos humanos vs Barbarie

Jhon Flórez Jiménez

16/09/2020 - 05:45

 

Derechos humanos vs Barbarie
Reacciones ciudadanas tras la muerte del abogado Javier Ordóñez a manos de la policía / Foto: Kienyke

Nos piden paz y cordura, pero de eso nunca nos han dado nada.

Jhon  Flórez

La historia de esta nación se ha fraguado entre charcos de sangre e impunidad. Los puntales que soportan el tan anhelado y proclamado estado social de derecho, hoy por hoy no son más que una quimera. Muestra de ello son las repetidas acciones que la institucionalidad ha venido tomando por cuenta propia, ejemplo, el caso de los policías en Bogotá y su desmedro en el uso de la fuerza y abuso de la autoridad.

¿De qué sirve tanto dinero para la fuerza pública si ésta no mejora en lo que, de fondo, es su razón de ser constitucional: proteger la vida, honra y bienes de los ciudadanos?

La realidad del país desde la caverna de Platón, es el signo primitivo de una sociedad que aún vive en la doxa de los fantasmas de la violencia y no apresura su paso a la clara luz de un nuevo amanecer. Empero, al salir, el no estar acostumbrado a la brillantez de una nueva realidad, sus ojos aún no pueden reconocer otras formas de esa misma realidad.

Así las cosas, esta relación insana entre barbarie/institucionalidad y sociedad, no es más que una ruptura al contrato social de Rousseau, imprimiendo en las nuevas generaciones indelebles huellas de violencia y odio. En palabras de dolor, asesinamos la vida en primavera, pues, nuestros jóvenes no son el futuro, sino el presente que frágilmente estamos deshojando.

En medio de todo este drama de mal gusto, el origen de toda esa fuerza reprimida no es más que el manifiesto de las frustraciones a la auto-realización personal y el olvido que somos frente a nuestra propia verdad. El horror nos visita como ave de mal agüero en cada decisión que niega la posibilidad social de una manera diferente de entender que este modelo socioeconómico, que productivo no es, resulta ser excluyente, en especial con las juventudes de este país, el cual niega realidades de los individuos tal como lo planteaba Hannah Arendt, quien se refería a aquellos que no entraban al modelo de desarrollo, son vistos como los desechados del sistema, que no se permea de la verdad socio-histórica, lo que profundiza con creces, la cada vez enardecida turba de quejosos por justicia social.

Ahora bien, ser policía o parte de la fuerza pública no es un error, pero sí la manera en que la institución se muestra en las acciones de éstos. Es decir, ser servidor público del pie de fuerza, resultan ser no una oportunidad sino la única opción de sobrevivencia y medio para alcanzar algo. En otras palabras, no hay espacios desde la realidad material que reflejen el espíritu político de nuestra constitución: igualdad de oportunidades o los llamados pisos mínimos que ponderan la dignidad de una sociedad, por el contrario, nos condenan.

Por ello, cuando construimos la conciencia de la sociedad en favor de la vida, se debe garantizar la moral que distingue la entereza y la ética del Estado, quien está llamado a mostrar el sendero a un mundo mejor.

Esto, requiere unidad para el cambio, ¡O maduramos como sociedad civil y humana, o seguiremos ahondando el camino de la violencia, el horror y el dolor de los hogares colombianos! Hay que asumir un sacrificio como población o no veremos generaciones sanas en el presente venidero, no tendrán paz, ni democracia, ni libertades. Entonces, habremos fallado como sociedad.

 

Jhon Flórez

Sobre el autor

Jhon Flórez Jiménez

Jhon Flórez Jiménez

La columna

Abogado. Especialista en contratación estatal y derecho constitucional y administrativo. Magíster en Ciencias Políticas. Analista político y activista social.

@jhonflorezjim

3 Comentarios


Yailin Campo 16-09-2020 12:11 PM

La verdad que lo que pasó es lamentable, los policías andan irritados pero para mi es presión de los altos mandos que presionan a los subalternos a mostrás resultados positivos y hacerse respetar, pero sin duda esa institución necesita una reforma

Yailin Campo 16-09-2020 12:11 PM

La verdad que lo que pasó es lamentable, los policías andan irritados pero para mi es presión de los altos mandos que presionan a los subalternos a mostrás resultados positivos y hacerse respetar, pero sin duda esa institución necesita una reforma

Álvaro Baute 16-09-2020 05:37 PM

Buena columna Dr Flórez, nuestra sociedad sigue inmersa en esas cadenas de violencia heredadas por el narcotráfico e impunidad. Es necesario como ud lo menciona que exista una madurez cívica y cortar esos hilos generacionales que tanto daño ha causado al pueblo colombiano.

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Con este presente, me quedo en el pasado

Con este presente, me quedo en el pasado

Con este presente, me quedo en el pasado, aquel donde una canción vallenata era poesía. Y con poesía no me refiero al canto de amo...

Valledupar, Tierra de dioses: un año después

Valledupar, Tierra de dioses: un año después

Este mes se conmemora el primer aniversario del sensible fallecimiento del mural “Valledupar, tierra de dioses” que pintó el maest...

Legitimidad de los discursos: elemento a tener en cuenta a la hora de elegir

Legitimidad de los discursos: elemento a tener en cuenta a la hora de elegir

La función esencial del quehacer político es el diseño y aplicación de políticas que apunten a la construcción de entornos socioe...

Editorial: Esas rupturas que dan vida a la música vallenata

Editorial: Esas rupturas que dan vida a la música vallenata

Cada dos o tres años, estalla en el folclor vallenato una serie de implosiones que alteran seriamente el rostro de sus máximas agru...

A Federico García Lorca

A Federico García Lorca

  Oh, olivares de Granada. ––¿Dónde está el poeta Federico? ––Lo han matado, escuché desde aquí los tiros (respondiero...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados