Opinión

Llevar la contraria en medio del éxtasis

Carlos Cesar Silva

18/07/2022 - 05:20

 

Llevar la contraria en medio del éxtasis
Los Juegos Bolivarianos de Valledupar fueron un festín en medio del tedio cotidiano, según el autor / Foto: archivo PanoramaCultural.com.co

 

Durante esos trece días sentí la euforia del pueblo. Las calles se convirtieron en un río de alegría, los aplausos emergieron del alma para vencer la mezquindad y los triunfos colombianos condujeron al delirio. El espíritu deportivo fue una piquería que alborotó las emociones y disminuyó los razonamientos. La leyenda, que intentó diluirse en el tiempo, se hizo realidad. Valledupar cumplió con su deber, los Juegos Bolivarianos pudieron llevarse a cabo y ahora soñamos con eventos más grandes. Quedaron escenarios deportivos, microempresarios contentos y políticos sacando pecho.

Sin embargo, no siempre percibí entusiasmo y fascinación. Valledupar, más allá de las dificultades extraordinarias que sorteó, pudo improvisar menos y ofrecer mejores servicios. Durante el desarrollo de los juegos vi a la ciudad desorganizada, sin mando. Hubo obras sin terminar, reparcheo improvisado de las vías, congestión vehicular, suciedad alrededor de las instalaciones, caos para ingresar a los eventos y robos en algunos escenarios. Para rematar, unas deportistas chilenas volvieron viral en redes sociales un video donde se burlaban de la Villa Bolivariana.

A nuestros dirigentes locales les faltó imaginación. Valledupar no solo tenía que mostrarse como una sociedad en orden y capaz de interactuar con el mundo deportivo, sino que también debió ofrecerles a los vallenatos y a los turistas, como una opción paralela a las competencias, una agenda cultural y comercial: conciertos musicales, espectáculos teatrales, exposiciones de pintura, recitales literarios, foros académicos, ferias gastronómicas y rondas de negocios. Se necesitaba una ciudad en constante acción, abriendo caminos insospechados y diversos.   

Aunque es apenas normal que muchos estén extasiados con los juegos, creo que perdimos la oportunidad de exponer toda nuestra creatividad y determinación ante Latinoamérica. Para este evento Valledupar tenía que transformarse: mejorar su malla vial, su movilidad, su transporte público, su seguridad y su forma de atender a los turistas. Era la excusa perfecta para solucionar algunos problemas históricos, consolidar una oferta cultural que no se reduzca al Festival Vallenato y posicionar una marca de ciudad educada, ecológica y deportiva.

La emoción del pueblo vallenato fue el verdadero triunfo. No olvido la sonrisa de los niños, el compromiso de los padres y el desenfreno de los abuelos durante las competencias. Los juegos fueron un festín en medio del tedio cotidiano, un duelo sin acordeón que nos embriagó a todos. Ahora, con más planificación y orden, hay que apostarle a otros eventos culturales y deportivos. Valledupar tiene un potencial natural, histórico, solo falta una dirigencia que sea más creativa y deje de mirarse al ombligo.

 

Carlos César Silva

Sobre el autor

Carlos Cesar Silva

Carlos Cesar Silva

La curva

Carlos César Silva. Valledupar (Cesar) 22 de noviembre de 1986. Abogado de la Universidad Popular del Cesar, especialista y magister en Derecho Público de la Universidad del Norte. En el 2013 publicó en la web el libro de artículos Cine sin crispetas. Cuentos suyos han sido publicados en las revistas Puesto de Combate y Panorama Cultural. Miembro fundador del grupo artístico Jauría. Cocreador del bar cultural Tlön.

@ccsilva86

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La diáspora de colombianos hacia  Venezuela: el caso de San Fernando (Magdalena)

La diáspora de colombianos hacia Venezuela: el caso de San Fernando (Magdalena)

  San Fernando es un corregimiento del municipio de Santa Ana, al sur del departamento del Magdalena, importante despensa agrícola, ...

¡Cultura Siempre!

¡Cultura Siempre!

En el sitio Web del Ministerio de Cultura se lee que “La cultura en sus diversas manifestaciones es fundamento de la nacionalidad”,...

Las canciones ganadoras del Festival Vallenato duermen el injusto sueño del olvido

Las canciones ganadoras del Festival Vallenato duermen el injusto sueño del olvido

Dentro de las diferentes competencias que existen en el festival realizado en el marco de la Leyenda de los Indios Tupes en Valledupa...

Los provincianos en Bogotá, cada vez más unidos

Los provincianos en Bogotá, cada vez más unidos

Los provincianos del caribe colombiano residentes en Bogotá permanentemente inventamos fórmulas para hacer menos nostálgica nuestr...

¡La fuerza del carácter!

¡La fuerza del carácter!

Éramos los mismos, con las mismas, en el glorioso Ateneo el Rosario, escenario primigenio del liderazgo, del inconmensurable César Po...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados