Opinión
Mis gatos Rojo y Azul
Yo tengo un par de gatos que viven dentro de mí, en aposentos blancos como el papel. Ellos rasgan mi cuerpo para que yo no olvide que viven dentro de mí, uno rojo como mi rabia y el otro es azul como mi calma.
No quisiera soltarlos… Ambos beben del vino que a mí me embriaga. Mientras tomo cerveza, fuman tabacos juntos recostados observamos las estrellas, terminamos abrigados, follamos mujeres. Solos quedamos.
Si decidiera soltarlos, devorarían de un solo bocado el pájaro azul del gran poeta. Por eso, pienso que no me dejen solo, que se queden conmigo, que devoren mi cuerpo, defequen dentro de mí. Ellos me hacen feliz, se asoman por mis ojos y ven el mundo, se desencantan, todo es igual. Sumamos 21 de nuestras 7 vidas endemoniados. Los gatos Rojo y Azul tal vez mueran conmigo. Mis gatos Rojo y Azul…
BALDOT
Sobre el autor
Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
0 Comentarios
Le puede interesar
¿Por qué nos duele lo de Petro?
Vivo en un pueblo del sur del departamento del Cesar, no tengo ninguna relación con Bogotá, la última vez que estuve en la capital d...
El día D de la pandemia en Colombia
A través del presente acontecer incierto, la pandemia del Covid 19 ha sido forzosamente didáctica, pedagógica hasta límites incalcu...
Valledupar, la tierra de Germán el hombre
Los pensamientos humanos son como una especie de álbum de fotografías cuyas hojas pasas hacia adelante, o hacia atrás dependie...
Las mujeres del vallenato en su mejor momento
Esta semana salió al aire la telenovela que nos cuenta la vida de Consuelo Araujo Noguera y que lleva el nombre de La Cacica, co...
El festival de las madres
Claro estábamos de vacaciones, el Festival vallenato nos llena de tantas cosas que olvidamos otras. Pero igual, ya nadie recuerd...