Cine

Trascendence: el peligro extremo de la inteligencia artificial

Natalia Fernández

02/07/2014 - 12:20

 

Trascendence: el peligro extremo de la inteligencia artificial

Con Trascendence, el director de cine Wally Pfister y su guionista Jack Paglen se atreven a poner en escena una de las premisas más temibles y atractivas de la nueva ciencia-ficción: la transcendencia virtual, es decir, la posibilidad de un cerebro de perpetuarse primero en un disco duro, después en la infinitud de internet.

Johnny Depp interpreta el papel de Will Caster, el mayor experto en inteligencia artificial y trabaja junto a su esposa Evelyn (Rebecca Hall) en un importante proyecto para el que tienen que recaudar fondos: se trata de crear una identidad digital tan potente como para poder conectarse a la red mundial y expandirse de forma viral

Durante una conferencia, Will es atacado por un grupo anti-tecnológico que pretende a toda costa frenar ese proyecto. Esa agresión obliga Will Caster a transferir su conciencia a una inteligencia artificial y, una vez conectado a la red, su poder se multiplicará de manera descomunal.

La voracidad del ya virtual y omnipresente Will –convertido en una entidad sin límites capaz incluso de manejar la materia a su antojo–, se convertirá en un peligro para todo y para todos. Una insaciable súper-inteligencia prácticamente indestructible que pone en jaque el futuro de la humanidad.

Transcendence se enmarca dentro del estilo de las películas de ciencia ficción que han inundado las salas de cine en los últimos 2 años. Se  interroga por cuestiones similares a las que hemos visto en cartelera (atención a Lucy, de Luc Besson, y The Congress de Ari Folman): el supracerebro, el avatar como último elemento identitario, la hiperconectividad, la multiplicidad de pantallas y el cuerpo en proceso, el cuerpo como devenir.

Desde el punto de vista crítico, el planteamiento está cargado de ideas interesantes y la ejecución es eficaz, pero poco a poco la intensidad y la intriga van cayendo hasta confundir el espectador.

Lamentablemente, el guión de Jack Paglen dedica demasiado tiempo a detalles sin importancia, pierde el enfoque y termina contando varias historias sin emitir un mensaje claro.

La intención de los realizadores era engordar la acción y la tensión como una bola de nieve, hacerla más grande, pero el efecto es totalmente el contrario: cuanto más trascendente, metafísica y grandilocuente se pone la historia, más disminuye el interés del espectador por el todopoderoso Depp.


Natalia Fernández
 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Lo que viene después de Avatar

Lo que viene después de Avatar

Lo que parecía un secreto a voces se ha confirmado. La 20th Century Fox ha anunciado oficialmente este mes de agosto que llegarán tre...

Mientras duermes, o el retrato de la maldad pura

Mientras duermes, o el retrato de la maldad pura

Perplejo. Así es cómo sale uno después de haber visto la película española “Mientras duermes”. Perplejo, desorientado y zarand...

Paranoia: ¿La última película de Harrison Ford?

Paranoia: ¿La última película de Harrison Ford?

Un reparto de lujo, un director aclamado y una historia cargada de intriga suenan a una propuesta muy buena para la cartelera. Además,...

Ni contigo, ni sin ti: García Márquez y el cine

Ni contigo, ni sin ti: García Márquez y el cine

“La única posibilidad de llevar esa palabra al cine, es, justamente, no llevando esa palabra”. Fernando Birri   “Calor, sab...

La dama de hierro: una actuación de interés cinematográfico

La dama de hierro: una actuación de interés cinematográfico

Quiero aprovechar este momento vacacional en el que todas las producciones comerciales invaden las programaciones del único cine en Va...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados