Literatura

Monólogo de un árbol citadino, de José Atuesta Mindiola

Redacción

29/04/2021 - 04:50

 

Monólogo de un árbol citadino, de José Atuesta Mindiola
Árbol de la ciudad de Valledupar / Foto: PanoramaCultural.com.co

 

Conocemos su amor por los árboles, su esfuerzo por protegerlos y su lucha continua para que se les reconozca como seres representativos de la identidad vallenata.

El poeta cesarense José Atuesta Mindiola dedica gran parte de su tiempo creativo en alabar la grandeza de esos seres que nos cobijan con su sombra y su oxígeno (la mejor prueba está en su obra “Metáforas de los árboles”).

A continuación, publicamos un poema que recoge el sufrimiento y el desconsuelo de un árbol, así como la incomprensión e inconsciencia de su entorno.

 

Monólogo  de un  árbol  citadino

Caligrama de fiesta son mis flores.

Soy silabario para los pinceles de la luz.

Para el mendigo,  el sombrero de su alcoba.

Para el pájaro, el atril de su escritura.

Para  el perro, la pared de su llovizna.

 

Para los alarifes del cemento,

soy un estorbo,

un extraño en lugar equivocado;

sus amenazas de muerte me persiguen.

 

Pero soy más que un verde monumento

en la agitada ceremonia de las calles.

Soy testigo: de la noche que avanza con el miedo,

de transeúntes perdidos en su sombra.

Y también soy testigo de mis floridos reclamos

que ululan la presencia de otros árboles.

Nadie quiere estar solo,

la soledad es carbón que deja el relámpago.

 

José Atuesta Mindiola

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El maestro del soneto erótico

El maestro del soneto erótico

La primera poesía que me aprendí con muchísimo entusiasmo, porque era obligatorio recitarla en el aula, fue “El colibrí”, un be...

Juramento

Juramento

Eran las nueve de una noche de comienzos del noventa y ocho. Esperábamos ansiosos a un grupo de mujeres que Nabyl y El Negro habían...

Marguerite Yourcenar, cuando la sapiencia tiene nombre de mujer

Marguerite Yourcenar, cuando la sapiencia tiene nombre de mujer

  Esta incomparable mujer (1903-1987), cuyo nombre era Marguerite Cleenewerck de Creyencourt, es una de las más grandes intelectuale...

Una casa

Una casa

  Allá viene una casa. En la esquina suspendimos la partida de dominó. Nos abrimos a la calle para confirmar el anuncio. Al fin...

La leyenda de Cibeles

La leyenda de Cibeles

  En los capítulos anteriores, Carla, Miguel y Lucrecia, tres profesores de Antropología Social y Cultural en las Universidades ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La parranda y el parrandero en la música vallenata

María Emilia Aponte Mantilla | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados