Literatura
Décimas a la pilonera mayor, de José Atuesta Mindiola
El Festival de la Leyenda Vallenata -que ilumina cada mes de abril- es, además de un tiempo para vivir la música, un espacio para recordar los aportes y las virtudes de quienes han luchado por el folclor.
Es un mirador para quienes hacen un uso reflexivo de la palabra y que trabajan por la memoria. Y en ese grupo de personas se encuentra el poeta José Atuesta Mindiola quien nos permite, a través de sus décimas, conocer a una de las mujeres que más han hecho para la cultura de Valledupar y el Cesar. Unas décimas que enaltecen a la Pilonera Mayor.
I
En las tardes piloneras
de abril en sus amoríos,
el perfume era un rocío
de flores en su pollera.
La música es primavera
y al alma rejuvenece:
la trinitaria florece
como una estrella en el cielo,
y al recordarte Consuelo
Valledupar se enternece.
II
Al recordarte Consuelo
Valledupar se enternece,
suave en el viento se mece
un ave de blanco vuelo,
y se siente en este suelo
el palpitar de canciones,
las notas de acordeones
en lluvia de melodías,
y una larga sinfonía
recorre las emociones.
III
Una larga sinfonía
recorre las emociones,
y el rebuje de tambores
es la memoria del día.
Desfiles de algarabía
en esta tierra de amor
y en la voz del trovador
un verso suena otra vez:
Consuelo, Consuelo Inés,
La Pilonera Mayor.
IV
La Pilonera Mayor,
Consuelo, Consuelo Inés
que hace tiempo se nos fue,
bella Diosa del folclor;
era un ramillete en flor
perfumando su pollera
en tardes de primavera
de abril en sus amoríos.
La música como el río
bañaba su cabellera.
José Atuesta Mindiola
0 Comentarios
Le puede interesar
El fantasma provechoso, el cuento breve de Daniel Defoe
Había una vez un caballero que poseía una casa muy muy vieja, construida aprovechando los restos de un antiguo monasterio. El cab...
Teobaldo Noriega: un poeta-caminante en busca de Ítaca
La poesía es eterna y universal, así lo confirma un escritor comprometido con la creación de versos como lo es Teobaldo Noriega, q...
La semilla, un libro de cuentos de Cristo Humberto Ortiz
En estos días, caminando por el centro de Valledupar, tuve la fortuna de encontrarme con un libro, arrumado entre montones y aguardand...
Julio Cortázar: encuentro en Caracas
1976. Me encuentro bajando enseres de un departamento, en Caracas. Mi familia y yo acabamos de hallar una nueva residencia para est...
La lección de poesía
Justo cuando había terminado el recorrido por los estantes de una biblioteca pública descubro un libro que sobresale en la hile...