Literatura
Cuento: En medio de la noche
Yo estaba acariciándome los senos. Me irrumpían velas y plumas que expedían un olor a sándalo.
La medianoche arribaba con rapidez. Hacía rato que había dejado de oír a lo lejos la voz arrogante de Pablo, al parecer había terminado de darles órdenes a sus hombres. Sin embargo, seguía haciéndome esperar. Desesperada, me puse la bata y salí a buscarlo.
Recorrí todo el interior de aquella casa suntuosa y sólo pude hallar de él un par de habanos mal apagados. Luego sentí ciertos movimientos en el patio y con cuidado me dirigí hacia allá.
Cuando me aproximé a la piscina, vi de repente entre las aguas a Pablo: estaba juntando delicadamente sus labios con los labios de alguien, a quien desde la posición que yo ocupaba, no alcanzaba o tal vez me rehusaba a distinguir.
De modo que me acerqué un poco más. Atónita, descubrí que se trataba de Gonzalo, la mano derecha de Pablo, cuya piel dorada y musculatura perfecta tal la de un dios -reconozco- lograron tentarme en varias ocasiones.
Ahora, sin que ellos se percataran de mi presencia, salí corriendo en busca de la pistola que Pablo me había dado para que utilizara cuando fuera necesario…
CARLOS CESAR SILVA
1 Comentarios
Preciso.
Le puede interesar
Faulkner-García Márquez, al rescate del Ser
“No hay lugar en este mundo para el amor ni para la religión, únicamente para simularlos”. (William Faulkner, 1897-1962)...
La memoria a pedazos finos
Paisaje de verdor con cafetales en hileras, líneas ondulantes en los montes desiguales, pueblitos cuya huella es de allí, donde l...
Luz de Faro, poemario
Este poemario debió ser mi primer libro, pues inicié escribiendo poesía, sin embargo es el tercero. Se tomó su tiempo el ingrato, c...
Un canto a la lectura de Daniel Samper Pizano
Billy Wilder, quizás el más talentoso autor de comedias cinematográficas, solía decir a quienes acudían a proponerle algún guio...
Las mujeres desaparecidas, de Floriano Martins
Desde hace unas dos décadas, los periodistas, como los críticos literarios, profesores de literatura, editoriales, e incluso much...