Literatura

La función de la poesía

Redacción

12/02/2018 - 05:05

 

 

La relación entre la poesía y la publicidad, y entre la poesía y el chiste, es un asunto bien conocido, que incluso ha llegado a ser objeto de estudio. Su evidencia, por otra parte, salta una y otra vez a la vista a nuestro alrededor.

En cuanto al poema y al chiste, el poeta español Ángel González es uno de los que con más acierto se han servido de las indudables similitudes entre los dos géneros, y de su común estructura de planteamiento, nudo y desenlace, para crear piezas híbridas especialmente memorables («Joven poeta de cuarenta años./ ¿Último logro de la geriatría?/ No; retrasado mental, sencillamente.»).

Lo que empareja a la poesía con la publicidad y el chiste es el uso de un mecanismo basado en el hallazgo intuitivo inesperado; ésa es, de hecho, la característica más importante de la poesía.

No se trata, por lo demás, de revelaciones o epifanías recónditas u oscuras, sino de percepciones que se nos comunican a través de la realidad de todos los días.

Se ha dicho que no hay nada más profundo que la superficie, y en ese sentido la poesía no consiste en otra cosa que en ver lo que ya estaba ahí, pero que hasta el momento en que se nos desvela no habíamos sabido percibir.

La poesía es la otra cara de la cotidianidad, y guarda relación con esa magia oculta que subyace en todo lo que nos rodea, pero que por incapacidad, o por falta de estados propicios para la reflexión en la vorágine de nuestras ocupaciones diarias, no solemos captar.

La poesía cumple una función de sintonización con lo infinito en lo mundano, e incluso en lo banal; de misteriosa conexión con esos momentos en que según los budistas nos ponemos en contacto con la «verdadera naturaleza de la mente»: un estado alternativo o complementario, que nos permite una visión más profunda y real de nuestra auténtica condición.

La bondad de una determinada obra de arte se basa para mí en la intensidad de sus hallazgos, de sus revelaciones, de sus epifanías; el gran arte, como saben los más avispados publicistas y los humoristas inspirados, nos ayuda a familiarizarnos más íntimamente con nosotros mismos, estimula nuestra capacidad para la empatía, nos concilia y reconcilia con nuestras alegrías, nuestros sufrimientos y nuestras contradicciones, y nos convierte en definitiva en mejores personas.

 

Fuente: extracto de Siéntate y escribe, de Roger Wolfe (poeta, narrador y ensayista inglés) 

7 Comentarios


Charo Arroyo 18-02-2018 09:20 PM

Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo.

Charo Arroyo 18-02-2018 09:21 PM

Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo.

Charo Arroyo 18-02-2018 09:21 PM

Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo.

Charo Arroyo 18-02-2018 09:21 PM

Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo.

El niño polla 31-10-2018 09:09 AM

yo quiero sexo...

Arturo Chumbes 15-10-2019 02:25 AM

Es buena reflexión y original; en mi aporte, es este: "de pequeño siempre miré y calle, por dentro hablé y planié, buscando estuve siempre y encontré, pero nunca deje de aprender y ahí aprendí".

zenkai 08-12-2019 04:30 PM

La función de la poesía Redacción 12/02/2018 - 05:05 La relación entre la poesía y la publicidad, y entre la poesía y el chiste, es un asunto bien conocido, que incluso ha llegado a ser objeto de estudio. Su evidencia, por otra parte, salta una y otra vez a la vista a nuestro alrededor. En cuanto al poema y al chiste, el poeta español Ángel González es uno de los que con más acierto se han servido de las indudables similitudes entre los dos géneros, y de su común estructura de planteamiento, nudo y desenlace, para crear piezas híbridas especialmente memorables («Joven poeta de cuarenta años./ ¿Último logro de la geriatría?/ No; retrasado mental, sencillamente.»). Lo que empareja a la poesía con la publicidad y el chiste es el uso de un mecanismo basado en el hallazgo intuitivo inesperado; ésa es, de hecho, la característica más importante de la poesía. No se trata, por lo demás, de revelaciones o epifanías recónditas u oscuras, sino de percepciones que se nos comunican a través de la realidad de todos los días. Se ha dicho que no hay nada más profundo que la superficie, y en ese sentido la poesía no consiste en otra cosa que en ver lo que ya estaba ahí, pero que hasta el momento en que se nos desvela no habíamos sabido percibir. La poesía es la otra cara de la cotidianidad, y guarda relación con esa magia oculta que subyace en todo lo que nos rodea, pero que por incapacidad, o por falta de estados propicios para la reflexión en la vorágine de nuestras ocupaciones diarias, no solemos captar. La poesía cumple una función de sintonización con lo infinito en lo mundano, e incluso en lo banal; de misteriosa conexión con esos momentos en que según los budistas nos ponemos en contacto con la «verdadera naturaleza de la mente»: un estado alternativo o complementario, que nos permite una visión más profunda y real de nuestra auténtica condición. La bondad de una determinada obra de arte se basa para mí en la intensidad de sus hallazgos, de sus revelaciones, de sus epifanías; el gran arte, como saben los más avispados publicistas y los humoristas inspirados, nos ayuda a familiarizarnos más íntimamente con nosotros mismos, estimula nuestra capacidad para la empatía, nos concilia y reconcilia con nuestras alegrías, nuestros sufrimientos y nuestras contradicciones, y nos convierte en definitiva en mejores personas. Fuente: extracto de Siéntate y escribe, de Roger Wolfe (poeta, narrador y ensayista inglés) 6 Comentarios Charo Arroyo18-02-2018 09:20 PM Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo. Charo Arroyo18-02-2018 09:21 PM Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo. Charo Arroyo18-02-2018 09:21 PM Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo. Charo Arroyo18-02-2018 09:21 PM Soy periodista, docente, poeta y cuentista. Me gustó mucho el artículo. El niño polla31-10-2018 09:09 AM yo quiero sexo... Arturo Chumbes15-10-2019 02:25 AM Es buena reflexión y original; en mi aporte, es este: "de pequeño siempre miré y calle, por dentro hablé y planié, buscando estuve siempre y encontré, pero nunca deje de aprender y ahí aprendí".

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

“Amar la vida” fue el mandato de Luis Mizar

“Amar la vida” fue el mandato de Luis Mizar

Que haya dolor y llanto por su partida y que se escuchen numerosas exaltaciones al hombre que se fue no es producto de sensaciones mome...

La hora literaria, un encuentro mensual en Valledupar

La hora literaria, un encuentro mensual en Valledupar

Jueves 9 de febrero del 2012. Son casi las 7 de la tarde y, en la sala de actos de la Cámara de Comercio de Valledupar, empieza “La ...

Las ninfas de Macondo

Las ninfas de Macondo

En los prolegómenos de la saga, Cien años de soledad nos muestra a “dos adolescentes desconocidas y hermosas, bordando en el bastid...

Cuento: Sexo entre anaqueles

Cuento: Sexo entre anaqueles

  Se llama Helena como la princesa troyana cuya belleza fatal inspiró la más delirante guerra de todos los tiempos. Tiene los ojos ...

Elogio al amor y a la identidad: la carta a Helga de Bergsveinn Birgisson

Elogio al amor y a la identidad: la carta a Helga de Bergsveinn Birgisson

Bergsveinn Birgisson (Islandia-1971), autor de una nouvelle escrita en forma epistolar, La carta a Helga, (Editions Zulma, 2013, Par...

Lo más leído

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

El profesor Pedro Jaime Morales, el cachaco

Arnoldo Mestre Arzuaga | Educación

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados