Literatura

Cómo conservar los libros y tener una biblioteca perfecta

Redacción

13/02/2019 - 04:50

 

Cómo conservar los libros y tener una biblioteca perfecta

 

Conservar libros antiguos es una tarea que a veces se torna complicada teniendo en cuenta que la tinta y el papel no tenían la misma calidad que ahora, por estos motivos, factores como la temperatura, la iluminación y el empaque del libro son fundamentales para conservar un libro en buen estado.

La luz solar es el enemigo más notable y pernicioso de nuestros libros. Una exposición prolongada de nuestros libros a la luz ultravioleta acabará por comerse los colores y dejar las hojas en blanco. Además, el papel se vuelve quebradizo y seco. Por ello es importante instalar cortinas o filtros que reduzcan la incidencia solar.Manteniendo los libros alejados de las ventanas, evitaremos que los libros absorban los gases nocivos de la calle en las grandes ciudades.

Por otro lado, es muy importante a la hora de conservar intacta nuestra biblioteca; una temperatura templada evitando la humedad ayuda a conservar mejor los libros aunque todo depende del material del libro. Para mantener la humedad adecuada se pueden instalar humidificadores o deshumificadores dependiendo de la humedad en el lugar donde están los libros. Es importante airear nuestra biblioteca de vez en cuando evitando el aire estancado.

Es importante tener en cuenta que existen varios insectos que pueden devorar literalmente nuestros libros; entre los más temidos están las carcomas, insectos microscópicos que viven en la madera pero que se sienten atraídos por los hogos del papel y pueden acabar con nuestra biblioteca. Otro de los parásitos a los que les gusta la celulosa son los pececillos de plata de 1 cm de longitud y que se alimenta de hidratos.

Uno de los insectos más peligrosos por su voracidad y si facilidad para crecer son las cucarachas que se desarrollan en climas cálidos. Las cucarachas son animales omnívoros y sienten especial tendencia por las portadas acartonadas de los libros. Aunque son incapaces de digerir la celulosa por ellas mismas, mantienen una relación de simbiosis con protozoos que sí lo hacen, lo que les permite extraer nutrientes.

Igual de destructivas resultan las termitas, pequeñas “hormigas” blancas que se alimentan de la celulosa contenida en la madera y sus derivados, además de cuero y pergaminos. En ambientes húmedos pueden instarse dentro de los libros y parasitar en ellos.

Es necesario tratar a los libros con mucho mimo, quitar el polvo con sumo cuidado y airearlos de vez en cuando.

 

PanoramaCultural.com.co

Realizado con información de TodolibroAntiguo.es

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

 Tormenta de fiebre, del poeta William Jiménez

Tormenta de fiebre, del poeta William Jiménez

En el mes de marzo del año 2018 fue impreso en Buenos Aires (Argentina), Tormenta de fiebre, el cuarto libro de poesía publicado por ...

Los peces caen del cielo, el relato de Germán Castro Caycedo

Los peces caen del cielo, el relato de Germán Castro Caycedo

Acababa de llover y en plena sabana empezaron a saltar peces que se elevaban por encima de la yerba. Por allí no había ríos, ni este...

Tomás González: “La lectura es también una acción de nutrición”

Tomás González: “La lectura es también una acción de nutrición”

Conocido por su reticencia a la hora de conceder cualquier tipo de entrevista, el público de la  ciudad de Barranquilla contó con un...

Biografía, historia de vida y testimonio

Biografía, historia de vida y testimonio

  ¿La biografía es una historia de vida, o lo es la autobiografía? Claro que no es lo mismo que cada uno de nosotros cuente su ...

La memoria contra el olvido

La memoria contra el olvido

Reseña del libro Luisa vuelve y baila de Rubén Vélez (Silaba Editores).  No sé por qué los poetas tienen la costumbre de escri...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados