Literatura
Las líneas de la mano, el cuento breve de Julio Cortázar
De una carta tirada sobre la mesa sale una línea que corre por la plancha de pino y baja por una pata. Basta mirar bien para descubrir que la línea continua por el piso de parqué, remonta el muro, entra en una lámina que reproduce un cuadro de Boucher, dibuja la espalda de una mujer reclinada en un diván y por fin escapa de la habitación por el techo y desciende en la cadena del pararrayos hasta la calle. Ahí es difícil seguirla a causa del tránsito, pero con atención se la verá subir por la rueda del autobús estacionado en la esquina y que lleva al puerto. Allí baja por la media de nilón cristal de la pasajera más rubia, entra en el territorio hostil de las aduanas, rampa y repta y zigzaguea hasta el muelle mayor y allí (pero es difícil verla, sólo las ratas la siguen para trepar a bordo) sube al barco de turbinas sonoras, corre por las planchas de la cubierta de primera clase, salva con dificultad la escotilla mayor y en una cabina, donde un hombre triste bebe coñac y escucha la sirena de partida, remonta por la costura del pantalón, por el chaleco de punto, se desliza hacia el codo y con un último esfuerzo se guarece en la palma de la mano derecha, que en ese instante empieza a cerrarse sobre la culata de una pistola.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
La lectura, según Roland Barthes
Roland Barthes señaló en sus reflexiones que los estudios sobre la lectura habían orientado su atención hacia el autor y casi n...
Magistrado y musageta
En ese trasegar propio de quienes nos hemos enamorado de la palabra y, que desde jóvenes optamos por ser escribidores de versos, q...
Recuerdos de un taller literario RELATA
Sentado detrás de una mesita rectangular en la sala de conferencias de la Biblioteca Rafael Carrillo, Luis Alberto Murgas espera a sus...
Rutas de desamor
Debo confesar que no llegué a la novela El Lugar del Aire (Lumen, 2012) por referencias de escritores, lectores o amigos gracias a q...
A lo oscuro te metí la mano
“La ceiba, luz y color”, como dice el aviso en rosa, lila y azul: el abanico de neón. El establecimiento se levanta solitario ...