Literatura
Si, un poema inspirador de Rudyard Kipling
Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.
Si engañado, no engañas.
Si no buscas más odio, que el odio que te tengan.
Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres.
Si al hablar no exageras, lo que sabes y quieres.
Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo.
Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si alcanzas el triunfo o llega tu derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas de un golpe y lleno de alegría,
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie lo que eres, ni lo que eras.
Si logras que los nervios y el corazón te asistan,
aún después de su fuga, en tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo, cuando no quede nada,
porque tú lo deseas, lo quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo, y guardas la virtud.
Si marchas junto a Reyes, con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman, y ninguno te precisa.
Si llenas el minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos, que te llevan al cielo.
Todo lo de esta Tierra será de tu dominio,
Y mucho más aún …
¡Serás un hombre, hijo mío!
PanoramaCultural.com.co
2 Comentarios
Es uno de mis poemas preferidos.
Es un poemazo.
Le puede interesar
Los pasillos secretos en el mundo despreciable de Álvaro Mutis
"El último hombre sobre la tierra lo que hará antes de morir es escribir poesía. Será un lamento, un decir, qué hice, qué es esto...
Todo un carácter, de la escritora catalana Imma Monsó
“Escribo para vivir, escribo por vicio, escribo para reír, escribo para reconstruir lo que pierdo y volver a tenerlo, escribo para...
Los “Manuscritos de buhardilla” de Rodolfo Ortega
Confieso que nunca me había sentido con un compromiso tan grande de escribir algo que estuviese a la gran altura de la presente circun...
David Betancourt, el Mike Tyson del cuento colombiano
Se necesita tierra, cielo, demasiado cielo para definirse como escritor (sobre todo un buen escritor). Hablo de esos seres que cu...
El fracaso de “El otoño del patriarca”
En 1975 cuando por fin vio la luz El otoño del patriarca, después de varios años de estar anunciándose su publicación, fue g...