Literatura
Un encuentro con el escritor Arnoldo Mestre Arzuaga
Desde niño escribe cuentos. Es su género predilecto. Los escribe en su tiempo libre, cada vez que algo le llama la atención. “Todas mis obras parten de un hecho real”, explica Arnoldo Mestre.
Este abogado nacido en Valledupar, apasionado por la ganadería, cultiva el gusto por la escritura con toda la sencillez del mundo, y eso le funciona. En el año 2010 ganó una convocatoria de narrativa breve organizada por la Casa de la Cultura con un cuento llamado “Carmen Matojo” en el cual una prostituta viola las reglas de la prostitución y cae en desgracia.
En El Pilón empezó a publicar sus primeros artículos históricos y, siguiendo los consejos de la jefa de edición de aquella época (Ana María Ferrer), se dedicó a redactar cuentos. “Le debo mucho a Ana María Ferrer ––reconoce el autor––. Ella me impulsó a escribir”.
El mundo de la narrativa le fue atrapando poco a poco hasta que dejó de escribir para El Pilón y se dedicó solamente a sus cuentos y novelas. “Lo mío es espontáneo”, nos comenta para explicar ese cambio y, luego, nos presenta el fruto de ese giro existencial: su primera novela.
“El hombre de las cachacas” fue publicada en el 2004 y en ella se describe la historia de un hombre que vive con dos mujeres. Lo curioso es que ambas son amigas y mantienen una relación extraña.
Su segunda novela “Gracias a Cupertino” publicada en 2010 aborda con un estilo costeño y sencillo nuevos temas como las guerras civiles y la aparición de la Virgen de la Candelaria en el año 1899 (pocos días antes de la guerra de los mil días).
El autor nos revela que es un gran admirador de David Sánchez Juliao (autor de “Buenos días, América”) y de Gabriel García Márquez. En las obras de ambos escritores, Arnoldo encuentra la esencia de ese Macondo en el que vive y que se esfuerza en reconstruir.
Últimamente Arnoldo Mestre está trabajando de lleno en un proyecto de antología. Su idea es publicar un libro de cuentos en el que también aparecerán otros cinco autores de Valledupar. Pero mantengamos el misterio hasta finales de año, que es cuando debería ver la luz…
4 Comentarios
que bien
Muy interesante y muy bien el artículo felicidsded
Muy interesante y muy bien el artículo felicidsded
Los mejores cuentos de mi region so de nondo
Le puede interesar
Álvaro Cepeda Samudio, sin igual y siempre igual
Cada vez que recuerdo el nombre de Álvaro Cepeda Samudio (Barranquilla 30/03/1926 – Nueva York 12/10/1972), y esto me sucede muc...
Poquita cosa, el cuento corto de Antón Chejov
Hace unos días invité a Yulia Vasilievna, la institutriz de mis hijos, a que pasara a mi despacho. Teníamos que ajustar cuentas....
Detrás de los visillos de las estancias privadas de Murasaki Shikibu (Parte II)
Murasaki Shikibu, como toda gran escritora, tiene como premisa que para poder escribir hay que leer mucho, no olvida que detrás de e...
Esta herida que duele y asombra
Reseña de la novela “Esta herida llena de peces”, de Lorena Salazar Masso. Angosta Editores, 2021. Leí esta novela tan lento...
El departamento de Sucre en la configuración de Macondo
Todo escritor vive momentos importantes que influyen decisivamente en forjar una identidad literaria, precisar un estilo narrativo,...