Literatura
Ese acordeón, el poema de Gaspar Pugliese Villafañe
Ese
acordeón
que amanece
en las calles, unas
veces llorando y otras
veces riendo de alegría;
ese acordeón tiene alma de
juglar andariego en correduría.
Como una libélula, se enamora del
rumor de la brisa o del murmullo tenue
de la aurora; entonces sus notas brincan
jubilosas, como una noche de estrellas
rutilantes y victoriosas. Pero también
sufre por el llanto de un niño, el quejido
de una astromelia o la traición de
un amigo; entonces su canto
es triste y desolado; como
el trino de un canario,
cuando la
compañera no se encuentra a su lado.
Autor: Gaspar Pugliese Villafañe
1 Comentarios
Gracias Panorama Cultural, por el apoyo.
Le puede interesar
La línea azul, de Ingrid Betancourt
En noviembre de 2010, el libro “No hay silencio que no termine” de Ingrid Betancourt me dejó con la certeza que era una obra muy b...
María Elina, la niña que nació de una apuesta
Se podía decir que Miguel era un hombre próspero. Su taller automotriz le producía las ganancias necesarias para vivir cómodamente,...
Acotaciones sobre la novela “Cuando arden las palmas”
Iván Gutiérrez Visbal es un escritor que nació en La Paz, Cesar (1960) y desde hace varios años reside en Bogotá, donde tuvo la op...
“Gabriel García Márquez fue un genio inigualable”: Félix Carrillo Hinojosa
Félix Carrillo Hinojosa, reconocido como un gran promotor de la música vallenata a nivel mundial, es un intelectual íntegro de est...
Minicuento: Estrellas fugaces
¡Clin, clin, clin! Los boxeadores se miraron y de un solo golpe las estrellas se fugaron. Baldot ...