Música y folclor
La música canadiense de Genticorum sedujo Valledupar
De Canadá llegaron con sus instrumentos y sonidos inusuales, dispuestos a mostrar la riqueza de su tierra, y Valledupar les recibió con el calor habitual: ese recibimiento afectuoso y directo.
El calor era tan palpable que los integrantes del grupo Genticorum agradecieron el aire acondicionado en la sala principal para poder llevar a cabo el concierto.
Estos visitantes francófonos del extremo norte americano viajaban por primera vez a Colombia pero no tuvieron dificultades en hacerse entender. Con un español gracioso y elástico supieron exponer los motivos de su venida: mostrar las grandes riquezas de su tierra.
El grupo Genticorum se conforma de tres cantantes alegres, unidos por un poco más de doce años de trayectoria conjunta. Pascal Gemme (violinista), Yann Falquet (guitarrista) y Alexandre De Grosbois (flauta y bajo) empezaron a tocar en las fiestas caseras como algo natural.
Eran encuentros informales en los que los músicos improvisaban y se retaban a componer nuevos temas.
La música tradicional de Quebec –zona en la cual han crecido en Canadá– tiene esas dos grandes características: es una música festiva y al mismo tiempo técnica, lo que da finalmente juego para la experimentación.
También hay que recalcar sus diversas influencias. La música tradicional de Canadá nace de la influencia francesa y irlandesa, pero suele cantarse exclusivamente en el idioma francés.
Así pues, estos jóvenes apostaron por este género musical cuando la mayoría de los jóvenes de su edad se interesaban por el rock o las músicas electrónicas. Lo hicieron por el amor a la música pero también por reivindicar la identidad del Quebec de manera positiva. Hoy, tras doce años de trabajo conjunto, pueden contarse entre los grupos que mejor interpretan la música tradicional.
En Valledupar empezaron a tocar sin complejos, después de un homenaje al fallecido Germán Piedrahita, y desde el principio, cautivaron los oídos de los presentes.
Los temas alternaban momentos de exaltación y otros más pausados, y en cada uno de ellos brillaba la destreza instrumental de Pacal, Yann y Alexandre. Con su canto a capella demostraron una perfecta armonía y todo el público se fundió en aplausos.
En nuestra entrevista, el grupo Genticorum se mostró contento por la respuesta masiva del público vallenato y esperan volver pronto para seguir ofreciendo parrandas al estilo canadiense (con flauta, violín y taconazos en el piso).
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