Ocio y sociedad

Carlos Quintero Romero, el agraciado de Valledupar

Abogado de profesión y director de un programa radial, Carlos Quintero Romero es uno de los personajes más polémicos y carismáticos de la capital del Cesar.

Sus primeros sorbos de café en la mañana –momentos en los que debate y reflexiona sobre la actualidad de Valledupar en su noticiero–, se han convertido en uno de los entretenimientos noticioso más destacados de la mañana.

Siempre dispuesto a exponer su opinión sobre los asuntos más espinosos y a entrevistar enérgicamente a las personalidades que dan vida a la escena política regional, Carlos Quintero se mueve como pez en el agua en los más altos círculos de la sociedad vallenata.

Con frecuencia se le puede ver sosteniendo un libro en la mano, que combina maravillosamente con ese sombrero de poeta y una sonrisa misteriosa. Pero nada más inolvidable que sus intervenciones realizadas en su programa informativo desde cualquier parte del mundo (en Cartagena de Indias o Australia).

¿Por qué lo llaman ‘Agraciado’?

Ése es un término que yo utilizo para todas las mujeres lindas, todas tienen su gracia. Unas tienen una gracia externa y otras la tienen interna. Considero que todas las mujeres son agraciadas pues unas tienen una belleza oculta y otras una belleza externa.

Pero de esa manera no queda mal con ninguna mujer…

Es una forma de comunicarme con ellas, claro. No todas son agraciadas, solo las que yo les digo así… (Risas)

¿Y cómo llama a las que no lo son?

Las llamo por su nombre. (Risas)

¿Cómo inició en el mundo del periodismo?

Cuando yo era niño transmitía partidos porque no teníamos televisor, y nuestra  emoción era imaginarnos los partidos de fútbol que nos llegaban por la radio nacional, así que empecé a narrar los partidos que realizaban en mi colegio. Allí me ponían unos parlantes grandes. Eso fue en el bachillerato, hizo parte de una etapa de mi vida. Posteriormente, terminé mi carrera de Derecho, me dediqué a viajar por el mundo y me nació irle contando a mis paisanos, qué era lo que estaba viendo y me hice reportero de La Voz del Cañaguate a la que yo llamaba y transmitía desde cualquier parte del mundo lo que estaba viendo. Ahí empezaron mis reporterías, yo era un muchacho de unos 25 o 27 años

¿Ahora es un muchacho de cuántos años?

Ahora soy un joven de 60 años. (Risas)

¿Dónde estudió la secundaria y donde terminó la universidad?

Estudié la secundaria en varios colegios del país pero cuando murió mi padre  regresé a Valledupar y terminé en el colegio Loperena. Luego, estudié en La Javeriana, allí cursé mi primer año de Derecho donde me expulsaron por una rebelión que hicimos los estudiantes del 71 y entré inmediatamente como refugiado político en la Universidad Externado de Colombia donde terminé mi carrera de Derecho. Y he hecho muchos cursos y diplomados en diferentes universidades.

¿Qué parte del mundo le falta por conocer?

Me falta conocer Sudáfrica, Irlanda, Islandia y Bolivia. Este año tengo planeado hacer varios viajes.

¿Quién lo acompaña en los viajes?

Cuando estaba joven y bello viajaba solo y me iba muy bien porque conquistaba amistades y hermosas y llamativas agraciadas damas, pero ya en la madurez viajo con mi señora, viajo en excursiones o con grupos de amigos.

¿Qué no debe faltar en una maleta?

Antes decíamos que no deben faltar las tres P: plata, pasaporte y pasajes. Porque si se le perdía alguno de esos se dañaba el viaje. Ahora yo recomiendo viajar liviano, no llenarse de maletas. Llevar una maletica pequeña, con poca ropa y traerla llena de cosas que se compran en el lugar que se visita.

¿Cómo está Valledupar en comparación con todas las ciudades del mundo que ha visitado?

A Valledupar no la cambio por nada, Valledupar tiene unas virtudes que parecen que los vallenatos no se han dado cuenta, por ejemplo, es la única ciudad del mundo que tiene un río como el Guatapurí, muchas ciudades del mundo tienen ríos pero contaminados, ríos donde uno no puede bañarse, ni siquiera lavarse las manos. Valledupar es una gran ciudad.

¿Cuántos hijos tiene el agraciado?

Soy un padre soltero, con cinco hijos de cuatro madres de distintas latitudes. (Risas)

 

Herlency Gutiérrez

@HerlencyG