Opinión

Editorial: un homenaje a 463 años de historia

Redacción

07/01/2013 - 11:30

 

463º Aniversario de ValleduparCada año, el 6 de enero, Valledupar celebra su fiesta. Una fiesta que va ligada a su fundación y al desarrollo de una identidad única, rica en historia y expresiones culturales. El 6 de enero representa la conmemoración de un largo camino, pero también la primera gran festividad de un año recién iniciado.

Ese doble contexto convierte las fiestas de la capital del Cesar en un doble reto: el de presentar la Cultura en un modo completo y justo, donde se dé espacio a cada una de las expresiones del folclor; y otro, el de iniciar el año de manera pomposa para posicionar a Valledupar como una ciudad ambiciosa y abierta, donde las ideas fluyen y permiten que los proyectos y las iniciativas se multipliquen.

Para los 463 años de Valledupar, la alcaldía no dio lugar a dudas sobre la importancia de esta fecha y la necesidad de reforzar el interés de los ciudadanos por sus fiestas locales.

Desde principios de diciembre del 2012 algunos mensajes expresados en las redes sociales evocaban la posibilidad de que Silvestre Dangond participara en un acto multitudinario, y finalmente, el concierto del 4 de enero vino a confirmarlo todo.

Silvestre Dangond, condecorado como ciudadano excelso, vino a animar a una fiesta y a levantar la moral de una ciudad que, muy probablemente, pasará por momentos difíciles en este año 2013.

Pero las festividades no se limitaron a un solo nombre, muchos otros cantantes y grupos de danzas estuvieron en la noche del Parque de la Leyenda Vallenata  y muchas otras actividades hicieron que estas celebraciones se extendieran durante tres días completos.

Los niños fueron invitados a dibujar la ciudad en la escuela de Bellas Artes, mientras que Gustavo Gutiérrez Cabello, el “flaco de oro”, daba detalles de su recorrido estelar en un conversatorio. La Plaza Alfonso López y el río Guatapurí se llenaron de muestras musicales y deportivas, momentos para la convivencia, la familia y expresiones de orgullo.

Y debemos añadir a todo esto, las programaciones de organizaciones independientes –como el Centro comercial Guatapurí– que también aportaron su esfuerzo y compromiso para que las fiestas sean de todos y para todos.

En medio de estas notas alegres que nos engrandecen a principios de año, queremos que las fiestas sigan por ese camino de abrazar las expresiones culturales y que, en un futuro, también se incorporen en la programación expresiones tan características como la poesía, la décima y el teatro. Todas ellas albergan una gran parte de la esencia de esta ciudad.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

A mi vieja querida

A mi vieja querida

  El pasado 27 de febrero hubiera cumplido 92 años, mi vieja querida, Delia Rosa Manjarrez de Nuñez, mi vieja Yiya como te decían ...

¿A quién se le puede llamar juglar?

¿A quién se le puede llamar juglar?

  Por  estos días me llegó un correo electrónico que me llamó la atención, toda vez que en él el remitente me hace una pregu...

La abundante y variopinta fronda del elector

La abundante y variopinta fronda del elector

  Se avecina una nueva justa electoral, ya se caldea el ambiente local, se escuchan opiniones reposadas que analizan la situación de...

El eco del Grito

El eco del Grito

Enmarañado entre correos reapareció el mensaje aquel, del pintor Francisco Ruiz, cuya argentinidad conmueve más al saberlo seguido...

Debate de quinta

Debate de quinta

  Ya se acerca la época de elecciones y con ella las malas prácticas que lamentablemente le son propias. Por estos días es posib...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados