Opinión

Editorial: ¿Qué pasará con el Carnaval de Valledupar?

Redacción

14/01/2013 - 12:00

 

Pza. Alfonso López / Carnaval Valledupar 2012Recuerden hace poco más de un año. Entrabamos en pleno mes de febrero y muchas voces se alzaban en defensa del Carnaval.

El presidente de la junta, Carlos Calderón, nos relataba con entusiasmo en una entrevista la historia de este evento que tiene una trayectoria más larga que el Festival Vallenato y su deseo de volver a restaurar su esplendor. Nos explicaba también en qué consistían los concursos en los salones, la elección de la primera Reina (Doña Carmen Pupo de Pupo), la constitución del nuevo carnaval en 1952, y sin embargo, pocos días después, la inauguración del Carnaval en las calles de Valledupar dejaba entrever un caos y una imprevisión desazonadora.

Como lo muestra uno de los vídeos grabados por Panorama Cultural, y la crónica publicada al día siguiente en nuestro medio, el primer desfile –llamado “Una tarde en el Caribe”–, debía ser un motivo de alegría, pero terminó siendo todo lo contrario: un espectáculo de irreverencia en las calles del centro, donde la maicena y el agua sucia se convertían en motivos para el desorden y las disputas entre bandas.

Fue tal la inseguridad que el desfile tuvo que suspenderse dos cuadras después de su salida. El director de la Junta del Carnaval, Carlos Calderón, nos explicó que ante la falta de convenios de seguridad con la alcaldía era preferible no arriesgarse.

Evidentemente, la decepción fue grande ya que el deseo de la Junta era posicionar el Carnaval entre los grandes eventos turísticos de la ciudad y volver a generar expectativa por un acontecimiento cultural de semejante relevancia. Además, en diversos debates, se habló de olvidar definitivamente el evento para así poder centrarse en otros más importantes.

Todos estos hechos nos obligan a preguntarnos qué pasará con el Carnaval de Valledupar este año y en los venideros. ¿Se logrará rescatarlo o se dejará definitivamente que termine en los recuerdos de quienes pudieron disfrutarlo?

En algunas conversaciones mantenidas con Carlos Calderón,  supimos que el alcalde todavía no se ha expresado sobre el asunto. “En teoría el evento debería iniciarse el 20 de enero –comentó el presidente de la Junta–, pero no se ha concretado nada”.

Del mismo modo, el director de la Casa de la Cultura, Alberto Muñoz, expresó sus reservas y reconoció que la alcaldía analizará en los próximos días si el Carnaval será promovido o no. “En todo caso, independientemente de esto, se organizará una serie de eventos en la Casa de la Cultura”, añadió.

Desde esta redacción esperamos que el Carnaval de Valledupar no sea relegado solamente a espacios privados, y que pueda teñirse de un carácter popular. En manos de las administraciones actuales está la supervivencia de ese patrimonio intangible y la posibilidad de crear alrededor suyo un evento turístico que atrae visitantes del departamento, de la región Caribe e incluso de países vecinos.

Si el énfasis de esta alcaldía está puesto en la Cultura, ¿no sería algo antagónico hacer que un evento con tanto simbolismo pierda su espacio y sea relegado a un simple evento privado? ¿No debería apoyarse esta expresión popular y alegre para promover el carácter festivo de esta ciudad y favorecer la generación de empleo?

Si bien es cierto que el Carnaval no debe entrar a competir con otros eventos como el Festival Vallenato (que ya tienen una trayectoria y un posicionamiento reconocidos), también hemos de considerar la necesidad de preservar el legado histórico de la ciudad y mantenerlo vivo para las próximas generaciones.

Las celebraciones del Carnaval no son de una sola ciudad, y Valledupar también necesita a lo largo del año eventos con un innegable peso histórico para convertirla en un destino agradable dirigido a todo tipo de públicos y durante todo el año.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: El archivo de Gabo y la memoria de Colombia

Editorial: El archivo de Gabo y la memoria de Colombia

Nuestro Gabo nacional es y será un hombre universal. Su vida en Europa, su exilio y fallecimiento en tierras mejicanas, su obra desc...

Editorial: ¿Cómo se construye cultura ciudadana?

Editorial: ¿Cómo se construye cultura ciudadana?

En la costa Caribe de Colombia, la cultura ciudadana se ha convertido en uno de los grandes lemas para favorecer un crecimiento orden...

Menos discursos frente a las drogas y más objetividad económica

Menos discursos frente a las drogas y más objetividad económica

  Son muchas las voces a favor de los cultivos de uso ilícitos, esta vez me refiero a la hoja de coca, elemento base de donde se ext...

Tuto Uhía, entre el diezmo y la antigua parranda

Tuto Uhía, entre el diezmo y la antigua parranda

Continuando con las entrevistas a candidatos a corporaciones vallenatas, hoy nos encontramos con el joven abogado y cuasi-pastor ecle...

Editorial: El Teatro, un espacio vital

Editorial: El Teatro, un espacio vital

  Los días de celebración se han creado para fomentar el recuerdo y la conciencia (además de promover ciertos fines comerciales)...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados