Opinión

El hacinamiento carcelario

Alfonso Suárez Arias

10/04/2014 - 12:20

 

“Lo que no es de mi cuenta, ni me enfría ni me calienta” (refrán popular)

La humanidad debutó controlando la conducta del individuo en su entorno, lo que conllevó a establecer mecanismos de protección para mantener a buen recaudo enemigos o infractores del orden social, aislando a prisioneros en sitios agrestes, cuevas o cavernas como las cárceles.

Los conceptos de arresto, detención o purga de la pena en centro carcelario no han evolucionado en la misma medida que el delito y la penalización han avanzado con el Derecho penal, además del desconsiderado incremento de infracciones sociales que ameritan al sistema jurídico decretar el retraimiento del individuo del entorno comunitario.

Actualmente, no es complicado considerar que la esencia del problema carcelario en Colombia parte de la insuficiencia estructural junto con otras variables  mucho más complejas como la crisis social, institucional, económica, familiar, congestión de la justicia, ostensible incremento del delito, todo reflejo de la descomposición social acentuada de manera generalizada.

Las instituciones consideradas como infraestructura física para contener al presunto, al investigado o al condenado se han ido rezagando en condiciones de habitabilidad, espacio, ordenamiento, luz, sistemas de vigilancia, disposición de servicios sanitarios básicos, indispensables como agua y alimentación o el recinto para dormir, que de alguna manera marcan diferencia en el reconocimiento de la dignidad humana.

Por ello, las cárceles dispuestas en el país aportan a la sociedad otro problema del que nacen situaciones confusas y costosas en la temática social, económica, institucional, en comedimiento respetuoso y aplicación de los derechos humanos fundamentales, tanto de quienes pierden jurídicamente su libertad, como de aquellos que por razones de familiaridad, trabajo, seguridad física o subordinado del aparato judicial tienen connivencias relacionadas.

Entre tantos problemas que aporta éste tópico, está el hacinamiento carcelario que conduce a un colapso de las relaciones interhumanas, comportamiento agresivo y deshumanización, acarreando los consabidos conflictos con la salud, violencia, indisciplina, que vulneran la integridad física, mental y autoestima de reclusos y personal adjunto determinado por esa forma cruel  y degradante  de pagar una pena, en el sitio más inseguro y riesgoso para internos y la misma sociedad.

Son varios los estudios, análisis estadísticos, propuestas en el marco jurídico y social que diferentes estamentos han hecho al gobierno y también varios los intentos de reformas, normativas y reglamentaciones en materia penitenciaria, pero aun así, el problema crece junto al aumento del delito, la necesidad de privar la libertad de presuntos o condenados y la parsimoniosa actuación de la justicia para descongestionar procesos.

Es exigible trazar estrategias precisas, instruidas para su aplicación por el poder público, responsable de acciones concretas y perdurables en el tiempo, que den cumplimiento a lo atribuido como resocialización del delincuente y reinserción en la vida comunal del Estado social de derecho. Al fin y al cabo, el problema se replica en la misma sociedad y termina afectando a todos.

En el afán de contribuir con un aporte pragmático, partiendo del conocimiento directo de la problemática, el semillero Dikaion, compuesto por estudiantes del programa de Derecho con asesoría de docentes e investigadores de la Universidad del Área Andina de Valledupar, emprenden la tarea de cuestionar y conceptualizar propuestas que contribuirán muy ciertamente a mitigar el padecimiento social abocado por una situación anormal de la vida en comunidad, focalizada en los establecimientos carcelarios del departamento del Cesar.

 

Alfonso Suárez Arias

alfonsosuarezarias@gmail.com

Sobre el autor

Alfonso Suárez Arias

Alfonso Suárez Arias

Aguijón social

Alfonso Suárez Arias (Charalá, 1956). Abogado en formación (Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar). Suscrito a la investigación y análisis de problemas sociológicos y jurídicos. Sus escritos pretenden generar crítica y análisis en el lector sobre temas muy habituales relacionados con la dinámica social, el entendimiento del Derecho y la participación del individuo en la Política como condicionamiento para el desarrollo integral.

@SUAREZALFONSO

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La cacofonía del desencuentro

La cacofonía del desencuentro

  Gustavo Dudamel nació en Barquisimeto, Venezuela, hace 36 años. A pesar de su relativa juventud, hoy es conocido mundialmente c...

Editorial: Valledupar, ¿cómo vamos y adónde vamos?

Editorial: Valledupar, ¿cómo vamos y adónde vamos?

Valledupar crece a gran velocidad, pero no todos los crecimientos son buenos, equitativos y sostenibles. Muchos de ellos conllevan trop...

Los Gatofríos

Los Gatofríos

Hay un tema del Caribe colombiano que me llama poderosamente la atención y que ya he tocado en otras oportunidades, tal es el caso de ...

Petro: el rival perfecto para el uribismo

Petro: el rival perfecto para el uribismo

Después de alcanzar 8.028.03 votos en las pasadas elecciones presidenciales, muchos pensaron que Petro se convertiría en el principal...

Tres coincidencias en tres heroínas de Colombia

Tres coincidencias en tres heroínas de Colombia

Decía el historiador  Germán Arciniegas: “El soldado raso de las marchas oscuras y de las grandes victorias es un héroe cuyo recu...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados