Opinión
El origen del Grito y la sociedad
Está, el pintor, en la prehistoria, en el fondo de la oscura caverna, la primera galería de arte, pintando rodeado de sus primeros admiradores. Pinta el animal que se debe cazar para comer, por ser el menos belicoso, de cuero menos duro donde las lanzas entraran sin mucha resistencia y la carne más blanda no estropeará su desparramada dentadura: el bisonte es la presa, no el mamut.
Estos admiradores son los cazadores que saldrán a la caza del animal y regresando con la presa harán el primer asado de la historia. Lo que no se ha podido saber es en qué punto comieron la carne, si término medio o muy cocida o seca, quizás arrebatada, por la falta de un parrillero llanero o argentino, dada la primera premura de hambre de la historia.
En el momento que se hacía el asado, en medio de la humareda que da la leña verde, apareció en el fondo de la caverna un ser pintarrajeado, dando gritos y danzando, supongo que loco de alegría porque iba a comer, y con esos gestos convocando, agradeciendo a las energías cósmicas para que la comilona se repita, es decir aparece la primera invocación de la magia o de la hechicería dando origen a la religión.
Los cazadores contentos por su labor sienten el poder del oficio, la caza es un acto de guerra, han matado el hambre, por ese hecho, ellos, los cazadores, se transforman en los primeros soldados, es decir aparece el ejército.
Un personaje desde las tinieblas observa esta obra de teatro anárquica y saliendo a escena los organiza: le quita el poder de convocatoria al artista creador del símbolo y se lo da al hechicero que será la religión, organiza a los cazadores transformándolo en ejército: ¡Él es el político!
El político se queda con el poder apoyado por el ejército y la religión, mientras el artista refugiado en el silencio de la creación, independiente, no se somete a ningún poder o religión y expresando lo que siente, socava las profundidades del ser humano mostrando a la sociedad y a la historia su lado más luminoso: ¡La verdad hecha arte!, ¡Es el nacimiento del Grito!
Francisco Ruiz
Sobre el autor
Francisco Ruiz
Los espejos de América
Vallenato que hace 69 años se fue a nacer a Salta, Argentina. Por medio de esta columna refleja dibujos escritos en palabras pensadas, realidades e irrealidades que habitan en el valle y dentro de sí mismo. Mundos que se alojan en la metáfora “Los espejos de América”, donde pinta y escribe lo que siente. Contacto: franciscoruizsalta@gmail.com
0 Comentarios
Le puede interesar
Que se disipen los negros nubarrones
Dentro de mis rutinas está la de leer las noticias a través de los medios digitales que nos brinda Internet. Hoy jueves 14 de s...
Internándonos en la selva
A mis ocho años de edad, la curiosidad burbujeaba día y noche, a todas horas, como fruto de los cuentos de mi mamá, los apuntes ...
El Cantor del Valle sigue ahí
Por allá por los años 70 en el folclor vallenato, algunos compositores se autodenominaron cantores de sus respectivos pueblos. Se hab...
Adiós al último Juglar
Hace casi cuatro años escribí un artículo que titulé “El último juglar", y expliqué en él por qué no se le puede llamar jugla...
Los niños son protagonistas en el vallenato
En la época en que nació y creció el folclor vallenato, los intérpretes y compositores de nuestra música llegaban a ella casi siem...