Opinión

Con este presente, me quedo en el pasado

Herlency Gutiérrez

13/03/2015 - 06:44

 

Con este presente, me quedo en el pasado

Con este presente, me quedo en el pasado, aquel donde una canción vallenata era poesía. Y con poesía no me refiero al canto de amor eterno sino a la estética en el contenido del mismo.

Diomedes Díaz, en ‘Fantasía’, hace un reclamo: “Por qué derrochas amores y lujos, por qué provocas tantos desengaños…”, y luego sentencia: “si se te van esos años en fantasías placenteras, se tornarán tus placeres en llanto y tu sonrisa en quimera”. Esos hilos de sutileza tras un desengaño, en el presente se rompen con letras como “te dejé por mala, por loca…”.

Con este presente, me quedo en el pasado, aquel donde el compositor Mateo Torres a una mujer le decía “eres mi hoy, mañana, ayer, el corazón de mi ansiedad, secreto, paz, sinceridad, alma sublime de mi ser”. Y no se trata de romanticismo idealista pero sí de ser realistas que hay letras que nunca han debido salir de la habitación sin ventanas donde fueron concebidas. “De mi lao’ lo que vai’ a llevá’ es tacón, tacón, tacón, tacón”… -agréguenle un par de taconazos más-. Y es que mucha razón tiene el cantante Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta, cuando dice que no hay derecho de quitarle la decencia a las canciones vallenatas.

Con este presente, me quedo en el pasado, aquel de canciones sin palabras rebuscadas, aquel donde la dignidad era huésped en las obras. “Cuando Matilde camina hasta sonríe la sabana”, saludable letra del maestro Leandro Díaz, muy alejada de la saturación que podría ocasionar escuchar “Yo te doy la yuca y tú a mí, la tajá”…canciones que duran un mes y luego desaparecen, como le escuché una vez al compositor Rosendo Romero.

Con este presente, me quedo en el pasado, en ‘La Casa en el Aire’ de Rafael Escalona; en ‘La ventana marroncita’, de Diomedes Díaz;  curando ‘El llanto del rey’ de José Alfonso ‘El chiche’ Maestre; entre las ‘Sombras perdidas’, de Rita Fernández; o agradeciendo a ‘Los Maestros’ de Hernando Marín.

Con este presente, me quedo en el pasado, en aquel donde las canciones vallenatas eran crónicas cantadas, aquellas que hacían los compositores de antaño; ‘vallenatos que eran periódicos con melodía’, como dice el escritor Julio Oñate sobre las obras del hombre que un día con una canción le cumplió una promesa a su eterno amigo el pintor.  

 

Herlency Gutiérrez

@HerlencyG

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Defiendo la institucionalidad en Sayco

Defiendo la institucionalidad en Sayco

  En varias oportunidades en esta columna de opinión me he referido a problemas y vicisitudes por las que ha atravesado en diversa...

La palabra sagrada vallenata

La palabra sagrada vallenata

  Nosotros, los nacidos en la bella región del Valle de Upar, que no es solamente la ciudad que lleva ese nombre, sino un vasto te...

Editorial: La juventud en la cultura vallenata

Editorial: La juventud en la cultura vallenata

Todo apunta a que la sociedad vallenata conoce un momento de transición inédito. Las costumbres de las generaciones más jóvenes est...

Cambiar la política educativa para salvar la UPC

Cambiar la política educativa para salvar la UPC

  Un axioma con respecto a la educación señala que a cada modelo de país le corresponde un modelo de educación, en palabras del...

Editorial: Las inconsistencias del Centro Cultural de la Música Vallenata

Editorial: Las inconsistencias del Centro Cultural de la Música Vallenata

El pasado miércoles 25 de junio salieron a la calle numerosas personalidades de la escena cultural valduparense con el fin de respal...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados