Opinión

El ego que insiste y no desiste

Fabrina Acosta Contreras

22/12/2015 - 06:40

 

“El egoísmo social es un comienzo de sepulcro”, Víctor Hugo.

En los últimos meses he leído noticias que inspiran el título de esta columna, se ve a un fiscal que entrega reconocimientos a quien -el común considera- inmerecido, vimos en la época electoral candidatos y candidatas intentando de manera terca un aval o un respaldo del pueblo, otros que paseaban de campaña en campaña para asegurar una “atornillada” en el cargo; y así se puede observar el festival de egos que insisten y no desisten; poco les interesa el ataque social, el peligro de ser capturados o investigados, perder elecciones o ser “destituidos” de los cargos que imaginan a término indefinido olvidando que son de libre nombramiento y remoción; lo importante para los egos que no desisten es “estar” en el poder o “seudopoder”.

Estoy hablando del ego que no le hace bien a las democracias, a los pueblos, a la equidad social; esos egos de sujetos a los cuales, no les interesa el desarrollo de los territorios y la ciudadanía, porque su categoría de relacionamiento con lo otro es desde el individualismo-narcicismo y éste es el síndrome que tiene a nuestros pueblos en un estado refractario (espero que temporal o pasajero) y no absoluto. El ego que violenta y detiene el desarrollo; desarrollo que se disminuye a la idea de considerar que se logra, si se adquiere la camioneta de más de 100 millones, la finca con miles hectáreas, el yate, los lujos, las menciones en canciones vallenatas y las fiestas privadas que se confunden con megaconciertos.

El Caribe y La Guajira padecen una enfermedad que impacta la realidad política, social y cultural; un ego (desenfrenado) que impide acciones humanizadas y realmente democráticas, pareciera que el poder solo aplicara a un objetivo y es el del dominio y no el del servicio ¿se tiene el poder no para servir sino para dominar?

El ego que produce ceguera, terquedad y ambivalencia, en manos de ese panorama está la ciudadanía, pero alertas no mueren las esperanzas, aún estamos a tiempo de despertar y reaccionar. Creo que una minoría ya lo está logrando – el letargo está llegando a su fin- como diría Eduardo Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo” y termino estas letras con una frase que mantiene mi fe en la causa “lo creemos, lo lograremos” despertad pueblo!

 

Fabrina Acosta

@Facostac 

Sobre el autor

Fabrina Acosta Contreras

Fabrina Acosta Contreras

Evas&Adanes

Nieta de Rita Contreras, leyenda viva de 109 años. Escritora e investigadora Guajira, psicóloga, Magister en estudios de género, Magister en Gestión de Organizaciones y Especialista en Alta Gerencia. Creadora de la Asociación “Evas&Adanes” desde la cual lidera diversas iniciativas ciudadanas como los foros “La Mujer en el vallenato”, “Tejiendo esperanzas por la Guajira”, el programa radial Evas&Adanes, entre otras. 

Ha recibido reconocimientos por la causa que lidera tales como: Joven sobresaliente de Colombia TOYP 2018 (JCI Colombia), máxima distinción del departamento de La Guajira medalla Luis Antonio Robles, personaje diez en el departamento de Amazonas, medalla a Mujer extraordinaria con proyección social otorgada por la Asociación de Mujeres de la Guajira. 

Ha sido columnista por más de 10 años de varios medios puntualizando temas de género y derechos de las mujeres, así como las causas por la guajira. Es autora de los libros Mujer Sin Receta: Sin Contraindicaciones para hombresEvas culpables, Adanes inocentes”, “De esas costumbres que hay en mi tierra: una mirada a los imaginarios sociales de la violencia de género”, “Mujeres sin receta: Más allá de los mitos”.

 

@Facostac

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Un Concejo de puertas abiertas

Un Concejo de puertas abiertas

En el litoral caribe, donde la cotidianidad se hace leyenda, cuenta la historia que existía un recinto donde funcionaba el Honorable C...

Mezclando diezmos, acuerdos y consejos

Mezclando diezmos, acuerdos y consejos

La cosa inició la semana pasada con el padre Linero que no es padre, sino sacerdote, algo así como el Junior que tampoco es joven e...

La miseria rueda en dos llantas

La miseria rueda en dos llantas

Cuando exclamamos que “el diablo anda suelto”, es porque nos está tocando caminar con él en las mismas calles. La necesidad con...

La cultura de la violencia de género

La cultura de la violencia de género

Existe, lo vemos todos los días, está enraizada en los patrones de crianza, en el sistema patriarcal, en los factores sociocultural...

Editorial: La Cultura de la constancia

Editorial: La Cultura de la constancia

  Cada año, a pocas semanas del Festival de la Leyenda Vallenata, la ciudad de Valledupar se transforma de repente para acoger y a...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados