Opinión
¿Está en crisis el vallenato?
El fin de semana pasado se realizó en Bogotá un ameno y controversial conversatorio sobre la recurrente pregunta “¿Está en crisis el Vallenato?”. Quienes tuvimos la oportunidad de participar en el evento organizado por la Corporación Corazón Caribe y en el que los dos panelistas principales fueron de un lado el compositor y folclorólogo Felix Carrillo Hinojosa y del otro el compositor e intérprete Rafael Ricardo Barrios, como moderador, el abogado, escritor e historiador Ciro Quiroz Otero, nos deleitamos con las tesis contrapuestas sobre la situación del Vallenato en la actualidad.
Las dos tesis antagónicas de los panelistas abrieron un verdadero debate al conversatorio, que fue dirigido magistralmente por uno de los más estudiosos y expertos en la cultura caribe como lo es el doctor Ciro Quiroz.
El guajiro Felix Carrillo, sostiene elocuentemente que no hay ninguna crisis en el vallenato y que es un error pretender salvaguardar una música que no enfrenta riesgo alguno, porque si bien reconoce que muchos jóvenes compositores e intérpretes se han salido ostensiblemente de los cánones y exigencias del verdadero vallenato clásico, ello no es una amenaza, sino un paso normal que constituye la evolución natural a la que están llamados todos los géneros de músicas denominadas populares. Por lo tanto hay que dejar a los muchachos que expongan la música como les guste y la sientan, que con ello no causan agravio alguno a las tradiciones culturales de la región.
Pero en la otra orilla está el bolivarense Rafael Ricardo, quien rechaza de plano este tipo de conceptos y manifiesta que Felix está totalmente equivocado ya que suele confundir el ritmo con el género. Un ejemplo: Carrillo le puso una canción de Omar Geles y le preguntó que si eso era en ritmo de paseo, a lo que Rafael refutó con ejemplos de músicas de otros géneros interpretadas en los aires clásicos del vallenato (y ejemplos de esos hay por montón).
Rafa defendió que “El vallenato tiene varios elementos: letra, ritmo, armonía, melodía. Un buen vallenato debe respetar esos elementos, lo que no quiere decir que sea inflexible y que no sea susceptible de cambios evolutivos. Pero eso no quiere decir que la evolución otorgue el derecho a hacer con esos elementos lo que le provoque a un compositor o intérprete”.
Hay unos sub-elementos en los anteriores que no se pueden manejar al antojo de cada uno, escudándose en que “eso es vallenato porque está tocado en ritmo de paseo”. Eso es totalmente falso. En cuanto a la armonía, consecuencia de la melodía, los “cambios” usados hoy en día son abruptos y hacen perder la hermosa sencillez de una buena canción vallenata.
En cuanto al elemento melódico, recordó algo que le dijo un día el Rey vallenato Ciro Meza, que se le quedó grabado y que repite con frecuencia: “canción que no se puede silbar, no sirve, no es vallenata”.
Hay algo que se llama intervalos, en cualquier melodía. En la música vallenata, los intervalos marcan unas “directrices” identificables e importantes. Hacer en ellos unos cambios abruptos, hace salir a la canción del género.
Eventos como estos son los que enriquecen la polémica y ayudan a buscar los caminos para tomar las medidas correctivas, si son necesarias, para proteger nuestro acervo cultural.
Jorge Nain Ruiz
@JorgeNainRuiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
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