Opinión

Parangón entre el río y mi vida

Arnoldo Mestre Arzuaga

25/07/2019 - 06:05

 

Parangón entre el río y mi vida
El río Guatapurí / Foto: archivo PanoramaCultural.com.co

 

En la parte alta de la cordillera nace el río. Allí es pequeño, corre lento, tímido, como temeroso de ser tragado por un abismo y desaparecer.

Nací débil, después de un gran esfuerzo de mi madre, la comadrona temerosa por mi fragilidad, me acostó al lado de mi progenitora para que me alimentara.

El río evadiendo los grandes peñascos y hondonadas, se abrió su propio camino, rompió montañas, recibió en su cauce arroyos y manantiales que lo hicieron más fuerte.

En mi niñez fui alimentado como un becerro hambriento, los senos henchidos de mi madre no daban abasto para satisfacer mi apetito voraz. Arremetía entonces con cuánto alimento surtiera a mi tetero.

El río incursionó en nuevos terrenos, bañó valles, llanuras, pueblos y veredas, ya era adulto, otros ríos pequeños terminaron rendidos en su cauce.

Tiempo después mi alimento cambió, ahora devoraba, engullía, carnes de todo tipo, mi cuerpo cambio, me sentía fuerte y desafiaba a la vida.

Ahora el río era apetecido, envidiado por dónde no pasaba, sintiéndose el rey invencible, ahora corría caudaloso y sereno.

Yo también era el rey. Por donde andaba, conquista y conquista me hicieron sentir el Don Juan de mis tiempos.

De repente el río sintió miedo, quiso retroceder pero su caudal voluminoso se lo impedía. No había nada que hacer, al frente estaba el inmenso mar con su boca abierta para tragárselo con sus aguas infinitas. A punto estaba de desaparecer para siempre.

Mi andar fue perdiendo fuerzas, ya no soy el bailarín de las fiestas, tampoco el Don Juan de antaño, ahora me agobian dolores, malestares y mi corazón cansado ya no puede retroceder el tiempo. Como el río, también terminaré vencido por el más allá desconocido.

 

Arnoldo Mestre Arzuaga

Sobre el autor

Arnoldo Mestre Arzuaga

Arnoldo Mestre Arzuaga

La narrativa de Nondo

Arnoldo Mestre Arzuaga (Valledupar) es un abogado apasionado por la agricultura y la ganadería, pero también y sobre todo, un contador de historias que reflejan las costumbres, las tradiciones y los sucesos que muchos han olvidado y que otros ni siquiera conocieron. Ha publicado varias obras entre las que destacamos “Cuentos y Leyendas de mi valle”, “El hombre de las cachacas”, “El sastre innovador” y “Gracias a Cupertino”.

1 Comentarios


Josefa Berdayes Martinez 14-10-2019 09:35 AM

Nunca te dejes vencer por el tiempo, autor,las aguas del río nunca son las mismas,tu vida se renueva de forma constante,al igual que el río, con las más inesperadas de las sorpresas, ff.

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El nuevo ejecutivo y sus relaciones con los Estados Unidos

El nuevo ejecutivo y sus relaciones con los Estados Unidos

  Estados Unidos ha sido históricamente nuestro mayor socio comercial en importaciones y exportaciones, exportamos allá materias pr...

Se vino el festival

Se vino el festival

En las calles se siente. Caminan personas con ademanes diferentes a los nuestros, muchos llevan morrales en sus espaldas, los semáfo...

Le estamos fallando a la Guajira: hambre, sed y pobreza extrema

Le estamos fallando a la Guajira: hambre, sed y pobreza extrema

“La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor.  Nadie es haragán con lo que ama” ...

Matamos el tigre y nos asustamos con el cuero

Matamos el tigre y nos asustamos con el cuero

El primero de febrero de este año escribí una columna que titulé ‘Valledupar le apunta a una ciudad creativa’, y en su colofón ...

Los juegos del ego

Los juegos del ego

“Debemos matar el ego”. Con esta frase, Claudio Obregón resumió la entrevista que me concedió durante la exposición “Les secr...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados