Opinión
El Vallenato no sirve solamente para parrandear
El pasado viernes 18 de octubre asistí al evento denominado ‘Gran Noche de Reyes Vallenatos’, que se viene realizando hace catorce años en el Club El Nogal de Bogotá, y al cual he sido invitado de honor en sus recientes ediciones por parte de las fundaciones que organizan este evento social de gran impacto para la rehabilitación y el mejoramiento de la calidad de vida de personas víctimas del conflicto armado en Colombia, especialmente, las afectadas por minas antipersona.
Son tres las fundaciones que unen sus recursos y esfuerzos para ayudar a los más necesitados, como son hombres y mujeres que por causa de la guerra interna de nuestro país requieren de asistencia médica, rehabilitación física y psicológica. Por una parte, la Fundación United For Colombia, que dirige la doctora Gabriela Febres Cordero; la Fundación El Nogal que preside la doctora Sandra Neira Liévano, y la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, encabezada por el doctor Rodolfo Molina Araujo, con el apoyo y patrocinio directo del Club El Nogal de Bogotá.
La ‘Gran Noche de Reyes Vallenatos’ es un evento de esos que uno quisiera que ocurrieran más a menudo. Todos los recursos recaudados van a la causa noble y altruista de servicios médicos especializados, dotación de prótesis y patrocinio deportivo a personas con algún grado de discapacidad por causa de los campos minados de la guerra interna colombiana, tarea que desarrolla la Fundación United For Colombia. Esas son de las tantas cosas buenas que hace la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y que sus detractores nunca ven, y mucho menos, mencionan.
El año anterior, gracias a United For Colombia, 68 colombianos recibieron adaptaciones protésicas con alto componente tecnológico, y terapias de rehabilitación por más de setecientos millones de pesos; se capacitaron 15 médicos del sistema de salud militar y se invirtieron más de cien millones de pesos en patrocinios para deportistas discapacitados en distintas competencias nacionales e internacionales.
Buena parte de esos recursos se recaudan con el valor de la entrada y la venta de bebidas y alimentos que se da gracias al apoyo de los miembros del Club El Nogal e invitados especiales año tras año, y las presentaciones gratis que hacen los ganadores de la reciente edición del Festival de la Leyenda Vallenata. Eso es lo que se denomina compromiso social, en el que deben pensar nuestros artistas vallenatos y las demás fundaciones que trabajan con las distintas áreas de la cultura en Colombia.
Ya es hora de que le saquemos el jugo a nuestra música en actividades de esta índole, que enaltecen y muestran el verdadero talante de nuestra cultura Caribe.
Colofón: Es bueno ver a toda la plana mayor del Festival de la Leyenda Vallenata comprometida con las causas sociales, como en este caso es el desfile de reyes vallenatos que se hace anualmente en el Club El Nogal de Bogotá, este año departí con ese gran equipo de entusiastas colaboradores que tiene Rodolfo Molina Araujo, allí estaban felices y orgullosos, como debe ser: Efraín Quintero Molina, Clemente ‘Pachín’ Escalona, Javier Montero Sierra, entre otros.
Jorge Nain Ruiz
@JorgeNainRuiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
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