Opinión

Los Cesares

Arnoldo Mestre Arzuaga

06/04/2022 - 05:15

 

Los Cesares

 

Hace mucho tiempo, cuando las carreteras eran apenas vías rústicas que conectaban de pueblo en pueblo a nuestros padres y abuelos, existió una empresa transportadora, su propietario era Don Juan Bautista Días Mindiola (padre de nuestro amigo, el pibe Días).

Al principio, Juan Bautista Días contaba con dos buses, el Cesar uno y el Cesar dos. Eran idénticos, solo los diferenciaba su numeración, estos buses cometían la osadía de comunicar a Valledupar, con la zona bananera y parte de la Guajira.

Su punto de encuentro era en Caracolí, después de bajar uno el peligroso alto de las minas y el otro se disponía a subirlo. Era un espectáculo su llegada al pueblo, allí los esperaban bandadas de vendedores de comidas ambulantes, pero también había dos restaurantes incluso con habitación disponibles para viajeros en tránsito, sus propietarias eran Luisa Luque y la Beleño, también estos lugares en tiempos de carnaval se convertían en salones de bailes.

La llegada de los buses era esperada por mucha gente, los que se disponían a viajar y otros que esperaban a algunos viajeros que llegaban en los buses, de modo que las recuas de burros y de bestias se observaban amarradas a lo largo de la vía. En éstas continuaban sus viajes los que iban para los venados o fincas circundantes.

Quiero destacar que, ya en Valledupar en los años cincuenta, un guajiro emprendió con su peculio, una empresa transportadora, el departamento del Cesar y el municipio de Valledupar, han sido mezquinos y desagradecido con este hombre que, en los comienzos de nuestras vías, sacó a la ciudad del embotellamiento en que vivía.

 

Arnoldo Mestre Arzuaga

Sobre el autor

Arnoldo Mestre Arzuaga

Arnoldo Mestre Arzuaga

La narrativa de Nondo

Arnoldo Mestre Arzuaga (Valledupar) es un abogado apasionado por la agricultura y la ganadería, pero también y sobre todo, un contador de historias que reflejan las costumbres, las tradiciones y los sucesos que muchos han olvidado y que otros ni siquiera conocieron. Ha publicado varias obras entre las que destacamos “Cuentos y Leyendas de mi valle”, “El hombre de las cachacas”, “El sastre innovador” y “Gracias a Cupertino”.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¿Vallenatólogos o vallesacrílegos?

¿Vallenatólogos o vallesacrílegos?

  Los avances de la tecnología, el imperio de las redes sociales y, de ñapa, la pandemia de la Covid-19 han contribuido al aumento ...

General, salve usted la Patria

General, salve usted la Patria

“Preferisteis el deshonor a la guerra, y ahora tendréis el deshonor y también la guerra”. Palabras de Churchill ante el avance a...

¿Y cómo está el Parque de la Leyenda?

¿Y cómo está el Parque de la Leyenda?

Cuando faltan menos de cincuenta días para que empiecen a sonar los acordeones en la ‘Capital Mundial del Vallenato’, me asaltan l...

Tres coincidencias en tres heroínas de Colombia

Tres coincidencias en tres heroínas de Colombia

Decía el historiador  Germán Arciniegas: “El soldado raso de las marchas oscuras y de las grandes victorias es un héroe cuyo recu...

Hemos perdido el asombro

Hemos perdido el asombro

  Leyendo a Gilberto Cely Galindo, S.J. encuentro una frase donde cita al Dr. Van Rensselear Potter, dada en una entrevista: “A m...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados