Opinión

Llamado de atención a los festivales vallenatos

Jorge Nain Ruiz

28/10/2022 - 05:35

 

Llamado de atención a los festivales vallenatos

 

En una columna reciente expuse con detalles y pruebas cómo muchos festivales vallenatos vienen pecando de excesivo localismo, al premiar sin méritos a aquellos participantes nacidos en el pueblo donde se realiza el evento. 

Éste es uno, pero no el único problema que azota y tiene en la cuerda floja a la mayoría de festivales de música vallenata a lo largo y ancho del territorio nacional. Tal vez la principal dificultad que tienen los organizadores de los festivales vallenatos es encontrar personas para conformar un equipo que permita escoger un jurado que reúna especialmente tres condiciones: la primera que sea idóneo, la segunda que sea honesto y la tercera que sea ecuánime.

Estas tres cualidades en Colombia se han vuelto difíciles de encontrar juntas en una persona. La crisis de valores por la que atravesamos hace ya más de cincuenta años nos carcome hasta los tuétanos. Vivimos quejándonos de la corrupción en los políticos, pero le ponemos precio al voto, recriminamos la paja del ojo ajeno sin atender la viga del nuestro.

Por ejemplo, si el concurso es de acordeoneros uno diría que lo ideal es que en el jurado se tuvieran por lo menos dos buenos acordeoneros, pero esto no es garantía de nada, porque en la mayoría de los casos es peor el remedio que la enfermedad. Muchas veces esos acordeoneros califican pensando más en el amigo, en el rencor o la retaliación a algún participante, o incluso en la coima que le pueden dar, que verificando los criterios para un fallo justo.

En el caso contrario se decide poner de jurado a personalidades de cierta solvencia económica y moral del pueblo, entonces se inclinan por el compadrazgo, por el afecto, por el paisanaje etc. Ya en otra columna anterior dije que lo peor es poner de jurado a políticos y esto es el colmo si es en épocas pre electorales.

Otras veces la corrupción no está en el jurado sino en los organizadores, quienes maquinan y organizan todo para que los ganadores sean los que ellos ya tienen en sus “chanchullos”. En el peor de los casos, se confabulan organizadores y jurados, armando todo un concierto para delinquir y poniendo de ganador al que ya está acordado, así sea el que peor toque.

Con todo este problema, se ha puesto de moda en los conocedores de vallenato, que para averiguar quien fue el que tocó mejor en un festival, ya no preguntamos quien ganó, sino quien quedó de segundo.

Lo más grave de todo esto, es que la mayoría de los potenciales participantes ya no creen en los festivales, por eso son muy pocos los que se inscriben, y los que lo hacen, o tienen alguna oferta de negocio o pecan de ingenuos. Si no se le pone freno a esto urgente, los festivales corruptos se quedarán con tres o cuatro concursantes en cada categoría, por eso tal vez es que la gente ahora está más pendiente de cuáles son los artistas invitados para el baile de la noche, que quienes son los competidores en los concursos.

Colofón: Con estas calamidades que están ocurriendo en los pueblos del Caribe Colombiano por la ola invernal que nos azota, no he escuchado a ningún musico que proponga un concierto cuyas ganancias sean destinadas a las ayudas solidarias a esos miles de familias que han quedado desamparadas. Pero la mayoría recibe millones semanalmente por el apoyo de sus fanáticos. ¿Dónde está la responsabilidad social del artista vallenato?

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

1 Comentarios


Edwin Peralta Martínez 30-10-2022 03:35 PM

Excelente exposición

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Nuevo departamento: una pulsión de rebeldía

Nuevo departamento: una pulsión de rebeldía

  El malestar de los habitantes de municipios opuestos a las capitales de sus departamentos, es un fenómeno creciente. Los residente...

Ola de calor y mansedumbre del profe

Ola de calor y mansedumbre del profe

  Llevamos varias semanas de un calor intenso, metafóricamente un infierno, máxime en nuestro territorio situado a orillas del Río...

La virgen, los choferes y los evangélicos

La virgen, los choferes y los evangélicos

Al momento de escribir esta nota, es 16 de julio 2020, día de la virgen del Carmen, esa virgen venerada por los santandereanos y que h...

Ahora sí, un concejo de puertas abiertas

Ahora sí, un concejo de puertas abiertas

En los pueblos del Caribe colombiano es muy dado hacer chistes con los actos de los concejos municipales y con la ignorancia supina d...

El espejo de las frustraciones

El espejo de las frustraciones

  Después de haber terminado con el conflicto armado, a través de un acuerdo de paz que cautivó al Comité Nobel Noruego, el pa...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados