Opinión

Festivales del pueblo, por el pueblo y para el pueblo

Jorge Nain Ruiz

06/10/2023 - 00:40

 

Festivales del pueblo, por el pueblo y para el pueblo

 

Por estas épocas preelectorales vale la pena recordar la célebre frase del expresidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, cuando al definir la democracia en su discurso de la batalla de Gettysburg, afirmó que era “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Creo que muchos festivales vallenatos de nuestros pueblos están aplicando taxativa o literalmente esa expresión.

Desde afuera venía escuchando las quejas de los participantes y de algunos que ya no se inscriben en festivales vallenatos, quienes aducen como razón de su deserción, lo que en sus comentarios denominan “una descarada rosca”, por solo mencionar a los más recientes (Distracción, Fonseca, Mariangola, Villanueva y La Jagua de Ibirico). La queja es la misma, hay un denominador común, el jurado está integrado por personajes del pueblo que muchas veces no reúnen las calidades para esa dignidad.

Los resultados de los concursos son localistas y no obedecen a criterios objetivos, imparciales y de calidad. En algunos ganan los familiares de los organizadores, en otros ganan los compañeros de trabajo de los miembros del jurado, ahora hasta ponen a ganar a los discípulos de los homenajeados.

Lo más triste de todo es que en la mayoría de los casos los mismos participantes ya saben lo que va a pasar y comentan entre ellos, sin embargo, abrigan la esperanza que ofreciendo parte del dinero de los premios alguno de los integrantes del jurado se pueda “torcer” es decir intentan atacar la corrupción con más corrupción.

Hacía mucho tiempo que no participaba en ningún concurso y se me dio por inscribir una canción de mi autoría en la versión 40 del Festival Folclórico, Agrícola y Minero de la Jagua de Ibirico. Al llegar a la Jagua, los primeros comentarios que escuché de mis colegas participantes es que había dos personajes del pueblo para quienes estaba diseñado el concurso, me dieron los nombres y hasta me los presentaron.

Con esa información estuve tentado a renunciar, sin embargo, me puse a analizar y no tenía sentido retirarme por esos simples rumores, considerando los gastos en que ya había incurrido, en desplazamientos, ensayos y pagos de intérpretes, me dije: mejor morir con las botas puestas.

Mi canción tenía excelentes comentarios de conocedores, una temática novedosa, una rica melodía y una interpretación impecable, sin embargo, el jurado no lo vio así en la primera ronda. No obstante, logramos pasar a la final.

En la final me di aliento y dije bueno, como hay borrón y cuenta nueva y se supone que habrá un nuevo jurado, esta vez si puede ser, vamos con toda. Cuando llegamos a la tarima oh sorpresa los mismos integrantes del jurado del día anterior, volví a considerar la idea de retirarme, pero mis acompañantes me convencieron de no hacerlo. Adivinen el resultado del concurso: primero y segundo lugar los nombres que me dieron en los rumores que escuché desde el primer día.

Colofón: En los festivales vallenatos de nuestra región pasa exactamente lo que pasa en la política de estos pueblos, si quieres ganar debes pertenecer o meterte al clan o rosca que tiene el poder o la otra opción es creando un nuevo clan que sustituya el anterior y solo se le puede competir con las mismas armas. Me he puesto a meditar y he concluido que es mejor continuar viendo los toros desde la barrera, tanto en lo uno, como en lo otro.       

 

Jorge Nain Ruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¡Vamos pal parque!

¡Vamos pal parque!

En las ciudades ya consolidadas y en aquellas que se encuentran en procesos de construcción, como es el caso de Valledupar, los parque...

No más polarización, no más guerra

No más polarización, no más guerra

  En un mundo como el que vivimos, en una época como la que nos toca en suerte vivir, en un país polarizado como Colombia, se not...

Crónica de una captura anunciada

Crónica de una captura anunciada

  Reconozco que es poco original el titular de la presente entrega, pero es la expresión que más se adapta a lo que ocurrió el p...

La Paz en Colombia: un derecho vulnerado por la falta de voluntad política

La Paz en Colombia: un derecho vulnerado por la falta de voluntad política

  La información desatada por el posible detrimento causado al Estado por los presuntos hechos de corrupción relacionados con el OC...

La miopía de los partidos “grandes”

La miopía de los partidos “grandes”

La exigencia de avales para aspirar a las alcaldías y concejos municipales hicieron que muchos de los que pretenden estos cargos se ...

Lo más leído

La historia afroamericana contada en las canciones de Salsa

Alejandro Álvarez Martínez | Música y folclor

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados