Cine

Punto de quiebre: ¿un remake necesario?

Alberto Campos

20/01/2016 - 06:40

 

Hace tiempo que no llegaba a esta columna con una crítica dura y contundente. Quizás porque la Navidad había mermado mi intransigencia en cuestiones de calidad. Quizás porque uno baja la guardia a fin de año.

El asunto que nos reúne esta vez es el remake de “Punto de quiebre” (o Break point en inglés). Evidentemente, cuando se está ante un remake de una película, es inevitable compararla con la original, no con la intención de ser un alegato pero sí para identificar aquellos puntos en los que se innovó.

También se ha de preguntar uno cuál es la finalidad del remake. ¿Aportar una versión risible? ¿Elevar el dramatismo o la tragedia? ¿Brindar más tensión o suspense? ¿Reactualizar la película con datos históricos o nuevos conceptos?

El problema –o el reto- es cuando llegamos al remake de una película que supuso una inflexión dentro de su género cinematográfico. Hacer el remake de un clásico, donde cada uno de los actores brillan por su propia luz, es algo realmente desafiante.

En el caso de Punto de quiebre, la original, (1991),  la película destacaba por tener una repercusión ascendente en la carrera de Reeves, y, sobre todo, por popularizar un género también llamado el “bromance” en el cine (palabra que se refiere a películas que destacan el valor de la hermandad –brother- y complicidad).

En Punto de Quiebre (2015), la historia se amplía un poco y va más allá del surf. El guionista Kurz Wimmer abrió el horizonte de los deportes extremos para incorporar al nuevo agente del FBI, quien se infiltra en un malicioso grupo de atletas quienes se sospecha son los responsables de una ola de crímenes que vienen llevándose a cabo de manera inusual.

Con una premisa algo parecida a la original, Punto de Quiebre 2015 se muestra buena y vigorizante, además que se hacen pequeños homenajes al original al recordar las máscaras que usaba el grupo de delincuentes.

Si hasta cierto punto resulta efectivo echar mano de una diversidad de deportes extremos para llenar la película de bellas panorámicas, no solamente para diversificar los escenarios, sino para explotar muy bien la adrenalina y el riesgo, lo que falla en Punto de Quiebre es la relación amistosa que podía existir en la original.

El remake de Punto de Quiebre sobresale por la poca química entre Luke bracey y Edgar Ramírez, pero además se pierden detalles importantes sobre las emociones de cada uno de los protagonistas, y los dilemas éticos que supone traicionar el amigo o el grupo. De repente, todos los personajes se han vuelto planos e insípidos, en un entorno renovado pero que no atrapa.

Al final, Punto de quiebre 2015 termina siendo una película sin sabor. Rápida, deslumbrante estéticamente, pero superficial y vacía. Es tal vez el mejor ejemplo de lo que no debe hacerse en un remake: quedarse con los atributos exteriores y darle poco picante. Un remake debe duplicar emociones y no borrarlas.

 

Alberto Campos 

Sobre el autor

Alberto Campos

Alberto Campos

Cinescrúpulos

Alberto Campos, Valledupar (1976). Sociólogo y Abogado de la Universidad Popular del Cesar. En Cinescrúpulos expone su faceta de crítico y amante del Cine, pero con total independencia. Su fin es alabar las buenas películas y señalar las malas producciones.

1 Comentarios


valeria loza 27-01-2017 01:35 PM

Gracias por la crítica, me gusta leer puntos diferentes de vista. Creo que Luke Bracey no ha tenido muchas películas para demostrar su capacidad, sin embargo, en Punto de Quiebre hace buena mancuerna con Edgar Ramírez y Teresa Palmer, una nueva versión que creo que no intenta dejar atrás a la anterior con Keanu Reeves, creo que mejor dicho hace un homenaje a ésta.. Es admirable la elección de locaciones, son maravillosas, se grabaron algunas escenas en Venezuela, México, Suiza, Austria, Italia, Estados Unidos, Hawaii, Tahití, debo reconocer que es un muy buen trabajo de fotografía.. (Les dejo el link http://co.hbomax.tv/movie/TTL607703/Punto-De-Quiebre con los horarios de transmisión para que puedan verla). Definitivamente me gustó y aplaudo una película de acción que tenga una buena historia y no sólo sean escenas de riesgo y rapidez, independientemente de que sea un remake.

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