Literatura

Lolita Celedón: “La mujer está designada como motor de la sociedad”

Redacción

19/03/2012 - 13:22

 

Lolita Celedon en el Hotel SicarareSer mujer es algo grande. Algo admirable. En pleno mes de la mujer, la periodista y conferencista Lolita Celedón quiso demostrarlo ante un público multitudinario con la presentación de su último libro: “La grandeza de ser mujer”.

El acto fue a la medida de lo anunciado: grande, luminoso y respaldado por figuras claves del panorama local, pero más allá del contexto, valieron las palabras de la autora que aprovechó este acto para exponer sus motivaciones y la campaña que está lanzando.

A lo largo de su vida profesional, de las múltiples asesorías y conferencias que ha llevado a cabo, Lolita Celedón descubrió que muchas mujeres padecían de lo mismo. Al final de cada una de sus conferencias, se encontraba a menudo con grupos de mujeres que le hablaban de sus dificultades, de las cosas que no habían logrado superar, aquellas cosas que las hacían sentir tristes.

“Finalmente, he llegado a la conclusión que las mujeres sufrimos de algo que se llama dependencia ––expresó la autora––. Todas podemos ser muy profesionales, muy brillantes, pero tenemos un talón de Aquíles: el corazón”.

Esas constataciones la llevaron a estudiar el motivo de ese sufrimiento, a analizar la sensibilidad innata que caracteriza a la mujer, y, poco a poco, Lolita fue madurando este libro, redactando sus numerosos capítulos, y elaborando también una campaña de consolidación de la auto-estima.

En este proceso la acompañaron muchas mujeres pero también muchos hombres. “¿Quién dijo que los hombres nos están quitando oportunidades? –preguntó  la periodista al público–.  Los hombres no nos están limitando. Al contrario, existen muchos hombres apoyándonos”.

Y esa es una realidad que Lolita Celedón quiere hacer palpable con este nuevo libro: la mujer es, antes de todo, víctima de sus propios temores y atavismos. Por eso, esta campaña no tiene un carácter feminista ni tampoco machista. Se trata de concienciar a las mujeres a cerca de su importancia dentro de la sociedad, su capacidad de superación y las herramientas que dispone para llegar adonde quiera.

“Los derechos están ahí, entonces por qué seguimos de blanco pidiendo igualdad ––expresó Lolita Celedón––. Si seguimos pidiendo igualdad, les estamos diciendo a los caballeros que nos sentimos menos que ellos […]. Dejemos de pedir igualdad y empecemos a sacar mujeres”.

En el discurso de la autora brilla una luz de positivismo y voluntarismo que se alejan de las habituales campañas de concienciación, pero también una notable crítica hacia las conductas de ciertas mujeres: las varonas.

En “La Grandeza de ser mujer” se tocan temas sensibles como la pérdida de algunas referencias básicas. “Con tanta libertad ––comentó la conferencista––, la mujer tiende a parecerse más al hombre y olvidar su misión femenina”.

A modo de conclusión, debemos decir que el encuentro realizado en el Hotel Sicarare permitió analizar las prioridades de la convivencia hombre-mujer bajo una nueva perspectiva: “Tenemos un deber ––clamó Lolita Celedón––. La mujer está designada como motor de la sociedad. Si la mujer marcha, la familia marcha. Si la mujer marcha, la empresa marcha”.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Las apuestas para el Nobel de Literatura 2012 están abiertas

Las apuestas para el Nobel de Literatura 2012 están abiertas

Cada año a finales de agosto, el Premio Nobel de Literatura vuelve a generar ruido. Los rumores se multiplican poco a poco al mismo ti...

Ricardo Antonio Arias presenta Los cuentos del Tumbacucharas

Ricardo Antonio Arias presenta Los cuentos del Tumbacucharas

La escritura tiene ese poder de trasladar a otros tiempos y transmitir las costumbres de una comunidad. Ése es uno de los grandes fine...

Alberto Ángel Montoya, el insigne poeta aristocrático

Alberto Ángel Montoya, el insigne poeta aristocrático

Más de dos minutos demoró la crema y nata de la sociedad bogotana aplaudiendo de pie y con gran alborozo el bellísimo soneto, en ver...

Simón

Simón

Se derrite el medio día en la yema de los dedos –hueles a sal, a sol y a sobacos sudados, en la plaza que lleva tu nombre–. Como...

Albert Camus: un siglo de presencia e influencia

Albert Camus: un siglo de presencia e influencia

¿Es posible una religión sin dios? ¿Se puede ser verdaderamente humano y a la vez declararse ateo? ¿La bondad es acaso exclusiva de...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados