Música y folclor

El maravilloso cumpleaños de Leandro Díaz

José Luis Hernández

05/03/2012 - 10:15

 

Leandro Díaz en su cumpleaños El color amarillo se impuso en la fiesta de cumpleaños de Leandro Díaz. Estaba en todo. En las camisas, los vestidos y los calzados de los invitados que acudían con el deseo de ver y escuchar al gran maestro, compartir con él un momento único.

En el escenario preparado para la ocasión, algunos de los mejores músicos ––entre los que cabe destacar el rey vallenato, Almes Granados––  y los familiares acompañaban al artista en su fiesta para interpretar algunos temas famosos.

Ciego de nacimiento, Leandro Díaz fue ubicado pronto en el centro del escenario, frente a un público entusiasta de amigos y conocidos, periodistas y cámaras, que no querían perder un solo detalle de ese increíble concierto privado.

El compositor guajiro vestía una americana blanca sobre una camisa de color amarillo que resaltaba su elegancia y optimismo. A su lado, su hijo Ivo Díaz mostraba una felicidad y un orgullo inquebrantables.

Rápidamente, el genio musical se impuso. Leandro Díaz fue invitado a cantar algunos de sus composiciones más reconocidas en alternancia con su hijo, como un equipo armonioso que disfruta de cada instante.
El nieto también apareció y la foto familiar ganó en colores. Tres generaciones de cantantes de un altísimo nivel llegaron a compartir el escenario para el placer de los invitados. “Dios no me deja” fue uno de las canciones que interpretaron en conjunto, con una emoción que terminó reflejándose en los aplausos del público.

Otros temas como “La Diosa coronada”, “El mal herido”, “Donde” o “Dos papeles” fueron interpretados con un sonido único, lleno de detalles de cariño y cercanía.

Las breves pausas permitían la emisión de mensajes emotivos. Saludos y agradecimientos para un público eufórico. Palabras de satisfacción de un hombre que ha vivido más que nadie (no sólo por su edad sino también por sus experiencias).

Tras la interpretación de los mejores clásicos, la parranda se solemnizó con algunos discursos. Intervinieron los familiares, músicos pero también y sobre todo, el presidente del senado, Juan Manuel Corzo, para entregar al “Maestro de maestros” una mención al mérito.

El cumpleañero recibió el obsequio con mucho júbilo, “Gracias, mil gracias ––dijo Leandro––. No me olvidaré de esto”.  Y la parranda siguió con una serie de bandas que interpretaron porros y vallenatos tradicionales.

Fue en suma un cumpleaños inolvidable para un maestro de ochenta y cuatro años. Un hombre que marcó para siempre la historia del Vallenato.

Sobre el autor

José Luis Hernández

José Luis Hernández

La Lupa literaria

José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¡Tijito siempre es Tijito!

¡Tijito siempre es Tijito!

Eran las cinco de la tarde, aquella vez en 1968, cuando Valledupar se estrenaba como capital del naciente Departamento del Cesar. Mi in...

La partida del Adán

La partida del Adán

  Permanece el recuerdo de preguntas y respuestas con el sacerdote español, Virgilio Fernandez, del glorioso Ateneo El Rosario, en n...

Los 10 años de la Biblioteca del Banco de la República a ritmo de bambuco

Los 10 años de la Biblioteca del Banco de la República a ritmo de bambuco

La biblioteca Consuelo Araujonoguera del Banco de la República de Valledupar celebró su décimo aniversario con un concierto majestuo...

Candelario Zuleta, otro talento de dinastía que se muestra al mundo vallenato

Candelario Zuleta, otro talento de dinastía que se muestra al mundo vallenato

  El compositor Candelario Antonio Zuleta Tejedor, nacido en Becerril, Cesar, el ocho de enero de 1933, está que no cabe de la alegr...

Salvaguardar las tamboras

Salvaguardar las tamboras

En una remota noche de mi niñez apacible, en ese pueblo entrañable de San Miguel de las Palmas de Tamalameque, donde tuve la fortun...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados