Música y folclor
Almes Granados, a punto de entregar su corona
En el escenario, Almes Granados se caracteriza por ser un acordeonero alto y elegante. Tranquilo en el manejo del acordeón, su digitación veloz y precisa, su voz segura y su carisma, han hecho de él el Rey de la edición 44 del Festival Vallenato.
A éste representante de la dinastía Granados –hermano de Ovidio Granados, y tío de los Reyes Hugo Carlos y Juan José Granados–, nacido en el corregimiento de Mariangola, se le conoce también como “El Negro grande del Vallenato”. Título que puede referirse a su estatura como a su experiencia musical.
En una reciente entrevista dirigida por Coco Ramos, el último Rey habló de su experiencia. Un año de viajes y representaciones que ha cambiado definitivamente su carrera. “Ser Rey es lo mejor que le pueda pasar a un acordeonero profesional –dijo Almes–: ¿Qué más pide un acordeonero que ser reconocido y escuchado cada día?”
En efecto, ser Rey implica un cambio drástico en la carrera de un músico. Su notoriedad en el Cesar y en todo el país se acrecienta. Su nombre aparece de súbito ligado a otros. Además, no hay que despreciar el aspecto material. “Uno gana mucho más –comenta Almes con una sonrisa– y se le abren muchas puertas”.
A pocas horas del veredicto del jurado, el actual Rey disfruta de su reinado. Junto con el tri-Rey de piquería, José Bornacelli, hace una muestra de los 4 aires que recrea a la perfección. Luego, se entrega a un verseo:
“Ése que toque bastante
Yo se lo hago saber
Ése que toque bastante
Ése Rey debe ser”
Sus consejos para el nuevo Rey tienen que ver con la tradición. Almes Granados respeta a los grandes aires musicales del vallenato y considera que los representantes deben seguir ese camino.
“Mi consejo es que [el nuevo Rey] toque el vallenato como sabe, con sentimiento –manifiesta Almes Granados–, y que no le ponga la nueva ola. Los grandes juglares son el mejor ejemplo”.
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