Opinión
Corran, naden, vuelen, sálvense
Ahí vas caballito que cabalgas con tu carreta llena de ramas del árbol que fue cortado, y tú, caballito que corres porque el animal que te lleva te arrea sin saber dónde está tu corazón, tu libertad. Dale, caballito, toma fuerza. Defeca lo que quieras en la acera, para que lo sepan los animales que caminan erguidos, para que puedan oler el campo que te alimenta, verde como el verde poema del poeta que su cuerpo sigue desaparecido.
Ahí van los pollitos mojados con el frío de la lluvia que les cae, todos van junticos al “despecuezadero”. Los esperarán para devorarlos esos animales que, como yo, que caminamos erguidos, nos los devoraremos todo, hasta sus mierdas fritas, pero, yo, que voy dentro de unas latas en movimiento, alcanzo a ver que en la carretera uno de esos pollitos está afuera de su celda, se ha escapado él solito y yo grito: “Bravo, pollito, tírate, sálvate, tú solito”, y el pollito, que sigue quieto viendo los demás carros que van por todas las vías sin parar, me dice con sus ojos: “No puedo, escritor-pintor. Si me tiro, me mataré solito”, y yo sigo insistiendo “Lánzate, no importa, aunque tú te salves, solito vivirás y podrás contar la historia de los demás pollos que van al despecuezadero para que los devoradores hombres como yo nos comamos hasta las uñas, huesos, mierdas y más mierdas”, y siento pena de ser un humano, corre, corran huyan vacas, cerdos, iguanas, lo que vuele y nade, y todo lo que tenga sangre y alma, que mis hermanos los humanos se los comerán aunque no tengan ganas.
Baldot
Sobre el autor
Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
2 Comentarios
Observaciones sensibles sobre la vida humana y su relación con la naturaleza y otras especies vivas . Tal parece mi querido Baldot que nuestro destino final, es devorar todo a nuestro paso. Un amigo decía que éramos la plaga más exitosa del planeta.
Tal cual hermano de mi corazón, nos devoramos unos a otros, esa es la triste realidad
Le puede interesar
Yo, el niño (Parte III): a punta de pata lavé mi ropa
Mi madre, desde pequeño, me enseñó a lavar la ropa que lavaba de los médicos. Eran montañas de sabanas azules, de pantalones y...
Parrandas inolvidables
El pasado fin de semana visité mi región y especialmente a mi pueblo, La Loma, que realizaba la versión 23 del Festival de Canciones...
Contexto de la objetividad del cambio social
No se puede cerrar ojos y oídos ante situación tan patética que vive el pueblo colombiano a pesar de la cuantiosa y onerosa public...
Ruta del sol, auge y decadencia
La Ruta del Sol es una obra de gran envergadura. De hecho, estaba concebida para convertirse en una de las principales vías y de...
Nuevo departamento: una pulsión de rebeldía
El malestar de los habitantes de municipios opuestos a las capitales de sus departamentos, es un fenómeno creciente. Los residente...