Música y folclor

Al pie de la ventana

Jorge Nain Ruiz

11/09/2020 - 05:25

 

Al pie de la ventana

¿Cuándo se acabaron las serenatas? No sé, ¿Qué ha pasado con las parrandas? ¿Cómo son ahora? Hagamos un recuento y balance. Lo cierto es que, cincuenta años atrás, jóvenes y viejos se enamoraban con serenatas. Acordeones, guitarras y voces se unían para cantarle por las madrugadas a la mujer que se amaba, y si no había sido suficiente enamorarla en el colegio, en el baile o en el parque, una serenata podía cumplir a la vez con dos funciones: Hacer que la señorita diera el tan anhelado sí, pero también que los padres se enteraran quien era el pretendiente de su hija.

Son muchas las razones por las cuales ya no se puede, aunque se quiera dar serenata, sin duda una de las más poderosas es la inseguridad, ¿quién se arriesga a caminar por las calles de noche o en las madrugadas, así sea en grupo, a sabiendas del riesgo que se corre?

Nuestros más románticos compositores vallenatos encontraban en la serenata una ocasión perfecta para estrenar sus canciones, inclusive sin que la beneficiaria fuera su pretendida. En una serenata muchos se inspiraron, y de allí nacieron bellas letras y melodías.

La lirica vallenata encontró siempre en la serenata un punto de apoyo, se imaginan ustedes que nunca hubiesen dado serenata un Tobías Enrique Pumarejo, Rafael Escalona, Fredy Molina, Hernando Marín, Sergio Moya, Gustavo Gutiérrez, Rosendo Romero, Fernando Meneses, Rafael Manjarrez, Roberto Calderón, por solo mencionar algunos.

Las mujeres y los hombres del siglo XXI se perdieron de degustar uno de los platos más exquisitos del enamoramiento, nosotros los románticos no cambiamos por nada del mundo la felicidad que produce ver asomar por la ventana a la mujer amada y que ella nos escuche poesías cantadas en una madrugada.

Las serenatas se murieron en el vallenato, y las parrandas se encuentran en estado de coma, aun se reúnen grupos de amigos en los patios de árboles frondosos de pueblos del Caribe a escuchar guitarras y acordeones, pero especialmente a apreciar las composiciones inéditas, los versos improvisados y las canciones clásicas en nuevas versiones.

No he asistido a una parranda de jóvenes, pero me la imagino así: Los músicos tocando las canciones que algún despistado le pidió y la mayoría de los asistentes con sus teléfonos móviles ensimismados en videos, imágenes, redes y conversaciones, mientras consumen el licor.

Yo espero morir primero que las verdaderas parrandas, alguna vez me inventé una en el frio de Bogotá y me traje de El Paso a Nafer Durán, de San Jacinto a Adolfo Pacheco, de Guacoche a “Chente” Munive, de la paz a Miguel López y Pablito, que ya estaba en la capital, de San Diego a Leandro Díaz, por supuesto con Ivo, y de Planeta Rica a Enrique Díaz, se imaginan cómo la pasé.

Colofón: Este sábado 12 de septiembre a las 6 pm los invito a ver por Facebook y YouTube una especie de parranda virtual que me inventé, sólo para permanecer en contacto con los compositores, acordeoneros y cantantes vallenatos, que son quienes que me alegran el alma, conversaré con ‘Beto’ Murgas y nos mostrará sus obras y su hermosa casa museo.

 

Jorge Nain Ruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

“Diomedes Díaz no escribía las canciones en papel, sino en su mente. Era un genio”: Cocha Molina

“Diomedes Díaz no escribía las canciones en papel, sino en su mente. Era un genio”: Cocha Molina

  “Aquí les traigo este pollo señores, a ver cómo se defiende en la valla”, es tal vez la introducción más auténtica que te...

Investigadores de música vallenata, más allá de las ponencias

Investigadores de música vallenata, más allá de las ponencias

  Viven dispersos en lugares distintos y lejanos de la geografía colombiana, tienen profesiones u oficios tan disímiles como los ...

El acordeón de los López

El acordeón de los López

Desde siempre la Dinastía López ha estado ligada al acordeón, partiendo desde Juancito López Molina, pasando por Juan López Guti...

Diomedes Díaz Maestre, una identidad para toda la vida

Diomedes Díaz Maestre, una identidad para toda la vida

En la notaria del municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, ubicada en ese entonces en la carrera dos, entre las calles cuatro y cin...

María Sara Vega Barros: una reina vallenata con química

María Sara Vega Barros: una reina vallenata con química

  Las mujeres tejen nuevas realidades y lo hacen superando miedos, obstáculos, la injusta imponencia del machismo y asumiendo el des...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados