Opinión
Editorial: El renacer de un centro histórico
El público lo disfrutó de manera intensa, lo vivió como algo suyo, como algo que debía haberse hecho hace muchos años (como suele ocurrir con las mejores cosas), y ahora ya piensa en la segunda edición. El Festival de la Quinta nació en tierra fértil y demostró lo que ya es una verdad absoluta: hay que devolver urgentemente el alma al centro histórico de Valledupar.
Un grupo de gestores culturales, artistas y empresarios del sector cultura (encabezados por Cristina Zapata, Clara Molina y Yaser Orozco) supieron transformar el deseo de dar vida a un barrio en una realidad tangible. Lo que se vivió el sábado 26 de agosto fue el renacer de un centro histórico que, durante los últimos años –y a pesar de todas las llamadas de atención-, ha caído en el abandono.
La carrera quinta (desde su inicio en la plaza Alfonso López hasta el callejón de Mahoma) se convirtió, de repente, en el espejo de lo más genuino de esta ciudad: un lugar amable donde conversan las más hermosas expresiones de arte y de cultura. La música cubana sonó al lado de acordeones, ritmos de merengue, reggae, música clásica y rock. El Teatro y las artes plásticas también fueron grandes protagonistas.
La simple sensación de poder pasear en plena noche (sin pensar en el fantasma de la inseguridad) fue una de las grandes victorias. La participación de diversos empresarios de la cultura con sus respectivos puestos, fue otra. Se logró generar un espacio de convivencia totalmente desconocido hasta la fecha en el centro histórico: jóvenes y mayores pudieron compartir en un espacio sin que importara el origen social o la pertenencia a un cierto grupo.
Y por supuesto, se ahuyentó el miedo a salir y la resignación. La respuesta del público fue enorme e igual de expresiva que grandes artistas o gestores culturales de la ciudad. El director de la Casa de la Cultura, José Atuesta Mindiola, se mostró impresionado y orgulloso. El compositor Beto Murgas, quien participó con una muestra de acordeones, manifestó que “este festival parte en dos la historia del centro histórico”. La compositora Rita Fernández Padilla lo definió como “algo estupendo”, y los restauradores de patrimonio, Yasmeidis Constante y Juan Manuel Gómez elogiaron la capacidad de organización de un equipo centrado en la cultura y en ofrecer la mejor experiencia para los visitantes.
De esta experiencia surgen muchas lecciones: la primera de todas es que el trabajo en equipo y la inclusión de diversas expresiones es vital. La segunda es que existe una gran demanda del público por este tipo de eventos. La tercera es que cuando los gestores saben de lo que hablan las cosas fluyen.
Para un futuro, se puede pensar en muchas puntos por desarrollar (en una programación más extensa, en una extensión del recorrido urbano o incluso en un comité/estructura oficial para la organización de este festival, por ejemplo). El futuro nos dará las respuestas. Lo cierto es que este evento crea un gran precedente (demasiado grande para ser ignorado). La ciudadanía expuso claramente que estaba lista para este tipo de eventos. Queda por saber si la administración pública estará dispuesta a acompañar y apoyar de manera continua un proyecto que se merece el Centro histórico.
PanoramaCultural.com.co
4 Comentarios
Espectacular. Queda demostrado que cuando se quiere se puede. Gracias a la Gobernación, a Homecenter y todos los que pusieron su granito de arena para que todo fuese un tremendo éxito. Ojalá pronto repitan el Festival de la Quinta. Felicitaciones. Lástima que la Alcaldía en cabeza de nuestro ilustre alcalde no quiso apoyar esta iniciativa tan estupenda.
Me perdí del evento por razones de tipo personal, pero hice lo mio divulgué la información por las redes sociales y patrociné a mis hijos para que asistieran. Es así que se debe promocionar a Valledupar con diferentes actividades que involucren nuestra cotidianidad desde todos los ambitos culturales. Felicitaciones.
Me perdí del evento por razones de tipo personal, pero; hice lo mio divulgué la información por las redes sociales y patrociné a mis hijos para que asistieran. Es así que se debe promocionar a Valledupar con diferentes actividades que involucren nuestra cotidianidad desde todos los ambitos culturales. Felicitaciones.
Me perdí del evento por razones de tipo personal, pero; hice lo mio divulgué la información por las redes sociales y patrociné a mis hijos para que asistieran. Es así que se debe promocionar a Valledupar con diferentes actividades que involucren nuestra cotidianidad desde todos los ambitos culturales. Felicitaciones.
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